Cerca de 3 mil 700 personas participaron en el primer congreso virtual «La importancia de la libertad religiosa en la cultura democrática para la construcción de la paz«, dirigido a la participación de la mayoría de las personas que manifiestan alguna fe para que colaboren en la reconstrucción del tejido social
Especialistas expusieron, en varias sesiones durante julio, sus propuestas para el fortalecimiento del tejido social, y hoy concluyó la reunión de la cual el Municipio de Naucalpan fue sede.
Organizado por el Consejo Interreligioso del Estado de México y el Gobierno de Naucalpan, el encuentro convocó a las 3 mil 700 personas para las cuatro semanas que duró, con ponencias los martes y jueves.
“La libertad religiosa es un derecho, nuestras sociedades nos exigen impulsar e incluir esa libertad religiosa, como herramienta para construir la paz social, a partir del respeto a nuestras diferencias doctrinales y colaboración con nuestras coincidencias, expresó la presidenta de Naucalpan, Patricia Durán Reveles.
La alcaldesa externó su confianza en que a partir de foros como éste, en los que se abordan temas como el respeto, la libertad, la fe, la inclusión, la ética y la cultura democrática, teniendo siempre como centro a la familia, caminaremos con paso firme a la construcción de la paz social.
El vicepresidente del Consejo Interreligioso del Estado de México, Pastor Cirilo Cruz Lázaro, hizo un recuento de las ocho ponencias en las cuatro semanas del congreso, en que sentaron las bases para desarrollar el respeto y la tolerancia religiosa.
“Salgamos hoy con el propósito de hacer de nuestro país un hogar donde todas las expresiones religiosas habiten en una saludable interacción, ya que es primordial el respeto entre las asociaciones religiosas para la construcción de la paz”, dijo Cruz Lázaro.
El presidente del Consejo, el pastor Reynaldo Rodríguez Martínez, agradeció este congreso virtual y destacó el compromiso del Gobierno Municipal al abrir espacios de diálogo para la construcción de una cultura democrática.
Monseñor Daniel Alberto Medina Pech, secretario del Consejo, habló del diálogo social a favor de la familia, la vida y la libertad religiosa, en el marco de la pandemia por COVID-19, y aseguró que el simposio detonó un proceso de renovación y fortalecimiento.
“El ambiente de colaboración amistosa, que ha hecho posible este congreso, suscita esperanza en que las cosas pueden ser diferentes y mejores para el bienestar de todos en el Estado de México”, declaró.
Alejandro Ozuna Rivero, secretario General del Gobierno del Estado de México, indicó que «el pleno ejercicio de la libertad de pensamiento, de culto, o de creencia, no solo termina por fortalecer al Estado, sino que al reconocer la diversidad ideológica y proteger su existencia, se apuesta por promover la cohesión social”, aseveró Ozuna Rivero.
En la ceremonia de clausura estuvieron presentes, entre otros, Francisco Javier Chavolla Ramos, arzobispo de la Diócesis de Toluca; Rodrigo Iván Cortés, presidente del Frente Nacional por la Familia y Cristian Badillo Gutiérrez, director General de la Fundación Conciencia Nacional por la Libertad Religiosa.
