El Ayuntamiento de Jaral del Progreso, Guanajuato, indicó que el antro La Cabaña del Toro, donde asesinaron a cinco bailarinas y siete hombres la madrugada del domingo, trabajaba de forma ilegal, pues todos los negocios de esa índole están cerrados por la contingencia sanitaria del COVID-19.
De acuerdo con versiones de medios locales, fueron seis hombres armados los que incursionaron en el establecimiento y dispararon contra el que despachaba en el bar, y luego se dirigieron a los demás, entre ellos, cinco mujeres bailarinas, un mesero y un hombre de 55 años, identificado como el Barry, propietario de cantinas y que había recibido amenazas de muerte, escritas en una cartulina.
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Las cinco mujeres se dedicaban a darles atenciones a los clientes, con quienes bailaban, o les representaban bailes, pero aparentemente no tenían antecedentes de relación con criminales y gran parte procedía de la capital michoacana, Morelia. Una había sobrevivido al ataque, pero murió en el hospital.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato dio a conocer que recaba la información, incluso con rastreos en el lugar del ataque, que lleve a esclarecer este crimen y detener a los responsables, para llevarlos ante la justicia.
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Las personas fallecidas, cinco mujeres y siete hombres, de diversas edades, presentan lesiones producidas por impactos de armas de fuego. En el lugar, para su revisión en laboratorio de balística, fueron recopilados elementos balísticos de diferentes calibres.
El agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios despliega acciones, y coordina a personal de la Agencia de Investigación Criminal para lo práctica de actuaciones en el lugar y contar con información, que permita la identificación legal de los fallecidos y el esclarecimiento de estos hechos.
