Víctor Estrada Garibay, presentó al cabildo su tercer y último informe de gobierno de manera escrita y electrónica
El presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Víctor Estrada Garibay, presentó ante el Cabildo de manera escrita y electrónica su tercer y último informe de gobierno ante el cabildo, donde destacó que la congelación de más de 160 millones de pesos de cuentas municipales por laudos laborales generados por anteriores administraciones afectaron programas propios.
Sin embargo, dijo, que entre otras acciones y obras públicas, se logró la construcción histórica de 70 arcotechos en escuelas y parques públicos; y fueron reconstruidas, rehabilitadas y/o reparadas en su totalidad 100 vialidades.
Incluso aún con los problemas financieros, agregó, Operagua renovó importantes vialidades como en La Frontera y Bosques de Morelos, además de reparar más de 17 mil fugas en tres años.
Víctor Estrada apuntó que la presente administración no ha generado nuevos laudos condenatorios y sólo tiene 18 procesos abiertos en materia laboral que el próximo gobierno deberá seguir litigando para no dañar más las finanzas públicas.
Además subrayó que durante su administración han sido cubiertos compromisos incumplidos de anteriores gobiernos, como las cuotas del SAT y del ISSEMyM, así como una deuda de Operagua que en 2015 se trasladó al Ayuntamiento.
Enfatizó que gracias al manejo prudente del presupuesto, la obra pública del 2016 al 2018 rebasó 41% a lo ejercido en la anterior administración, y en 55%, respecto a la del 2009 al 2012.
“Todo ello sin descuidar los servicios públicos, el alumbrado y la seguridad; ampliando, incluso, los servicios municipales con clínicas como la de Labio Paladar Hendido y la atención al paciente diabético, así como con la renovación de instalaciones como el Centro de Rehabilitación Integral, el gimnasio “Pablo Colín” y el parque Espejo de los Lirios, que llevaban años sin obras nuevas”.
Víctor Estrada resumió los avances logrados en un municipio que se recibió agobiado por una deuda histórica, enormes rezagos en mantenimiento a vialidades, laudos millonarios y la desconfianza de gran parte de la población cuando le toca fortalecer las finanzas municipales.
Ante este panorama, dijo, y entre otras medidas de disciplina financiera, fueron reducidos los salarios de altos mandos, cuerpo edilicio y del alcalde, quedando este último en 55 mil pesos mensuales netos, el más bajo que haya cobrado un presidente local en los últimos 18 años.
Subrayó que pese al lastre de créditos otorgados hace 11 años y ampliados en cuatro ocasiones por los gobiernos siguientes –que en total comprometen 30% de las participaciones federales hasta el 2022 sólo para pagos a la banca privada-, se llevó a cabo un ejercicio responsable de las finanzas públicas, provocando que dos calificadoras financieras e internacionales consideraran estables las finanzas del municipio.
Ante la presencia de Esteban Espinosa, representante del gobierno estatal, el Alcalde resaltó que estas calificaciones permitían abrir la posibilidad de conseguir nuevos endeudamientos, sin embargo no se hizo así para evitar comprometer las partidas federales, de las cuales prácticamente Cuautitlán Izcalli ya sólo recibe dos quintas partes.
