Llega la primavera y con ella una nueva oportunidad para recargar baterías, armonizar tu cuerpo y mente al tiempo de disfrutar con tu familia de un agradable paseo. Los expertos dicen que hay que estar cercanos a la naturaleza: pisar descalzos el pasto, la tierra y voltear a ver las nubes.
Así que no dejes de tomar energía en estos destinos con mucho pasado prehispánico y un presente muy armonioso.
TEOTIHUACAN
Lugar donde los hombres se convierten en dioses, en náhuatl es un conjunto de construcciones de una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica. Allí en la Pirámide del Sol, podrás tomar energía a sólo 45 kilómetros de la Ciudad de México. Además, puedes disfrutar de una gran variedad de alimentos de la zona en sus restaurantes tradicionales, o bien en sitios con novedosas propuestas gastronómicas.
Lleva zapatos cómodos, protector solar y agua natural para hidratarte, al llegar a la zona arqueológica diversos guías tendrás para que te apoyen en tu toma de energía.
CHICHEN ITZÁ
Enclavada en la península de Yucatán, es un vestigio importante y renombrado de la civilización maya que significa “Boca del pozo de los brujos de agua”. La zona arqueológica comprende diversas construcciones, pero es el templo de Kukulkán (una de las pirámides más emblemáticas del México prehispánico) donde se realizan diversos rituales energéticos.
No olvides vestirte con ropa cómoda, proteger tu piel con productos contra el sol y llevar repelente para moscos, e hidratarte con frecuencia, ya que la zona es una de las más calurosas de México.
XOCHICALCO
Es un sitio arqueológico que se ubica en el estado de Morelos, allá donde la primavera se hace eterna. A sólo 38 kilómetros de la ciudad de Cuernavaca, este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCo, se construyó tras el abandono de la zona de Teotihuacán.
Cuenta con diversas construcciones, pero el Templo de la Serpiente Emplumada es el más representativo, donde las personas pueden acceder a tomar sus baños de sol energético, pero también la explanada es muy amplia y allí sobre el pasto puedes descansar tus pies desnudos y sentir a la madre tierra dentro de tu cuerpo.
Utiliza tu protector solar, ropa cómoda y agua natural para hidratarte cuando visites la zona y no dejes de entrar el museo de la zona, uno de los primeros museos ecológicos de México.
UNA MODA
Cargar energía para los antiguos mexicanos no era una costumbre. Esta idea de energetizarse en las zonas arqueológicos fueron ideas que surgieron hace apenas una década, pero se han vuelto populares. Por ello, familias y amigos acuden a diversas zonas para disfrutar de un día lleno de sol, buena voluntad y recuerdos agradables con la familia. Ya que se aprovecha este momento para pasar un buen rato y salir de la cotidianidad y de la rutina de la ciudad.
MUCHO CUIDADO
Es importante que siempre que acudas a un centro ceremonial prehispánico utilices tu ropa cómoda y de algodón, para que tu cuerpo esté fresco pero protegido. También ponte bloqueadores solares e hidrátate, evita que los niños y adultos mayores se asoleen y siempre mantén bajo vigilancia a los pequeños, ya que son lugares donde fácilmente puede extraviarse o accidentarse.
