La fuerza laboral de madres trabajadoras ha ido en aumento en la última década, y se espera que estas cifras se sigan incrementando, “pero hay una gran deuda hacia las madres trabajadoras mexicanas en varios ámbitos, dos que nos parecen primordiales y que tienen impacto directo para sus hogares son la inequidad salarial y la imposibilidad de balancear la vida laboral y la familiar” estableció Pilar Vázquez Calva, vocera del colectivo Mujeres Libres y Soberanas.
“Por esa razón se deben promover políticas públicas en favor del sector femenino, en especial de las madres trabajadoras, además, tanto el sector público como el privado, tienen la obligación de generar condiciones que permitan la reconciliación de la vida laboral con la vida familiar de las trabajadoras mexicanas”.
Señaló que especialistas consultados revelan que las mujeres mexicanas ganan menos que los hombres a trabajo igual. En el sector comercio, donde un gran número de madres trabajadoras se desarrollan, la brecha alcanza el 33 por ciento. Estos alarmante y contrario a la ley laboral mexicana (Artículo 86 de la Ley Federal del Trabajo).
Paulina Mendoza, también vocera del colectivo, resaltó que el balance vida laboral y familiar parece un sueño inalcanzable para las madres mexicanas trabajadoras. “Al llegar a casa les esperan los innumerables trabajos domésticos y la crianza de sus hijos. Desde el año 2000 se ha incrementado el porcentaje de jefatura femenina en el hogar, es decir, hay una ausencia paternal en cuanto a lo afectivo y económico”.
La realidad de las madres trabajadoras mexicanas es variada en nuestra República, reconocieron la labor y esfuerzo llevados a cabo por las madres trabajadoras en las zonas más marginadas, de los entornos urbano y rural. “Hacemos un llamado al sector público y privado a considerar la urgencia de lograr la equidad salarial y la posibilidad del balance de vida laboral y familiar”.
Las voceras coincidieron en demandar condiciones de equidad laboral para las madres trabajadoras mexicanas, se garanticen horarios flexibles, estancias infantiles de calidad, mejoría en el transporte público, salario igual a trabajo igual y condiciones de trabajo dignas, así como la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el trabajo al interior de los hogares.
En México hay 35.2 millones de mujeres que son mamás, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Y alrededor de la mitad son madres trabajadoras, 15 millones 785 mil.
Un reporte del Banco Mundial, cita que las madres, en su mayoría, dejan de trabajar debido a la falta de calidad de los servicios de cuidado infantil. La inexistencia de calidad de los servicios de cuidado infantil es peor para el sector público. Y las mujeres que trabajan en puestos de menor rango solo tienen acceso a estancias infantiles de baja calidad, quitándoles tranquilidad para poder ir a trabajar.
