Protege tu piel del invierno

Bienestar

 El frío reseca la dermis, por ello la hidratación es esencial

El 21 de diciembre le damos la bienvenida al invierno y con él el ponche, las reuniones familiares y los buenos deseos, pero también la resequedad en la piel puesto que la temporada viene cargada de frío, condición que reseca la dermis, por ello es esencial hidratarse: ingiere constantemente líquidos, preferentemente agua, infusiones o tés sin azúcar. Ello ayudará a cargar de líquido tu cuerpo, incluyendo tu piel.

Además, es esencial utilizar un producto que te permita reducir la xerosis o resequedad extrema en la piel, la cual conduce a la descamación, enrojecimiento y sensación de grietas en la piel, especialmente de las zonas que expones al frío: rostro, manos, cuello y orejas.

Incluso a esta condición se le denomina “comezón del invierno” porque la resequedad por el frío es tan intenso que genera un cambio notable en la dermis, con ello la descamación se vuelve más intensas y en ocasiones hasta dolorosa.

Frío igual a envejecimiento

El frío en la piel no sólo la deja roja sino que la envejece, puesto que la reseca a tal grado que se puede perder la lozanía, la suavidad y la elasticidad. Con lo cual la piel pierde su frescura y juventud.

Los dermatólogos explican la xerosis es un problema muy común en dermatología, y consiste básicamente en una disminución de la capacidad  de la piel para conservar un grado adecuado de humedad. Al llegar el invierno, el problema aumenta debido a la poca humedad de la calefacción, a la disminución relativa del contenido de vapor de agua en el aire externo y a la exposición a los vientos fríos.

Cuando eso sucede, la piel se vuelve oscura y opaca, rígida y áspera, salpicada de escamas. El primer síntoma, por lo general, es la comezón y una ligera aspereza de la piel; luego aparecen  pequeñas  escamas sobre una base de coloración  normal y, finalmente, se rodean de eritema y sobrevienen las fisuras o pequeñas grietas.

Además de los factores climatológicos, hay otros que aumentan el riesgo de adquirir xerosis o resequedad  en la piel, tales como los baños muy frecuentes y con agua caliente, el excesivo lavado de las manos y la exposición  a sustancias irritantes, especialmente jabones alcalino.

Tus básicos para el invierno

 

–    Agua natural, ocho vasos al día.

–    Leche hidratante para tu cuerpo, selecciona una marca reconocida, como Genové.

–    Cubre tu piel sin exceder las prendas.

–    Come frutas y verduras, éstas también te hidratarán.

–    Reduce el consumo de alcohol y cafeína, puesto que con ambas pierdes agua.

–    Evita por completo el tabaco, ya que te deshidratas notablemente.

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