En Orizaba, la tierra de Francisco Gabilondo Soler

Rescatan música en vivo de Francisco Gabilondo Soler «Cri Cri» y está en plataformas

Cultura Portada

Por Patricia Andrade y José Viurquis G.

La música en vivo, que Francisco Soler Cri Cri, tocó en vivo en la XEW radio es preservada y llevada al mundo a través de 26 plataformas digitales, con promoción en las escuelas y museos interactivos, además de que parte de la vida con su esposa Rosario Patiño y sus hijos, contenida en cartas, la ofrecerán en un libro.

Su nieto Oscar Gabilondo Vizcayno, presidente Ejecutivo de la Fundación Francisco Gabilondo Soler, subraya que todas las generaciones, desde 1930 cuando surgió en la radio, sabemos de las historias contadas por Francisco Gabilondo Soler en su canciones, que iniciaron con los temas El Chorrito de una fuente, tal vez de por allá de Orizaba, donde nació, y Bombón I El Rey de chocolate.

La Patita, la recreación en el museo de Orizaba
La Patita, la recreación en el museo de Orizaba

La obra de Francisco Gabilondo Soler y de su esposa Rosario Patiño, cambió a México, porque desde hace 85 años se incrustó su música, no solo por la radio, sino también a través de la educación y está en los formadores, señala Oscar Gabilondo Vizcayno, quien dio a conocer que la Fundación Francisco Gabilondo  Cri cri, está conformada por cinco hermanos, nietos de Cri Cri, y la hija Carmen Vizcayno de Gabilondo, quien funge como presidenta de la mesa directiva, así como primos hermanos de los nietos, que trabajan para preservar el bagaje cultural.

En Orizaba, Veracruz, partituras
En Orizaba, Veracruz, partituras

El trabajo de los Gabilondo es consolidar este proyecto que da un lugar especial a los valores y a las familias mexicanas, ya que la obra de Cri Cri resalta a las mujeres y hombres, abuelitas, abuelitos, niños y niños, y cuando los maestros incluyen sus creaciones en sus actividades, influyen en la docencia en México, en los formadores de mexicanos. «En la misma red de formadores y la Normal de educadoras tenemos cubierto 100 por ciento, ya que en todos los festivales ponen algo de Cri Cri, o en Navidad, o en sus obras de teatro», explica Oscar Gabilondo en cuanto a la influencia de la obra de su abuelo en la enseñanza.

Oscar Gabilondo, presidente de la Fundación Gabilondo Soler
Oscar Gabilondo Vizcayno,  presidente Ejecutivo de la Fundación Francisco Gabilondo Soler

«La cosa es cerrar la otra parte del círculo, llegarle otra vez a los mayores y a los papás, porque sí hubo una generación que se perdió de Cri Cri, entonces si se lo volvemos a poner en plataformas digitales, la escuchan, de nuevo van a hacer la conexión con los niños, como antes era y ese es nuestro trabajo», expresa.

Museo en Tangamanga, San Luis Potosí
Museo en Tangamanga, San Luis Potosí

Oscar Gabilondo resalta también los museos, en donde hay actividades que incluyen a los visitantes para que vivan lo que Francisco Gabilondo, el autodidacta, gozó, como el de Tangamanga, San Luis Potosí, donde el público puede pasear con sus perros, gatos, pericos, o cualquier animal, y que además ofrece los servicios de una veterinaria, ya que sus abuelos, Francisco y Rosario, querían mucho a los animales. También preparan una ampliación del museo de Orizaba, Veracruz, además de un museo nuevo en San Juan del Río, Querétaro, en donde está el Portal del Diezmo construido en 1730, primera receptoría de impuestos en el Bajío. «Un lugar memorable como los que pretendemos».

Advierte Gabilondo Vizcayno que hay que entender la parte pedagógica, no es nada más abrir un museo, ir a ver cosas bonitas, no, es ir a disfrutar, que sea una experiencia esos son los museos Francisco Gabilondo Soler, que los niños se manifiesten auténticos, no que vayan de una forma sistemática, sino que entiendan su derecho a aprender, que es jugando, entendiendo las cosas de la forma más básica, con travesuras, preguntando ¿por qué, por qué?, y a todos los vamos a contestar.

Y si quieren dar marometas lo pueden hacer, son museos de inventiva, ahí el niño debe inventar, si no, no es niño, resalta el nieto de Cri Cri, quien menciona otros sitios proyectados como el de Toluca, en lo que fue fábrica de la Cerveza Victoria, que hoy es un lugar maravilloso; el de Quintana Roo que por la pandemia, los muchachos en su mayoría del norte, decidieron irse a Tijuana, porque la gente de Estados Unidos quiere mucho nuestra música popular mexicana y en Tijuana la tienen a la mano.

Naucalpan, Edomex, Angélica Moya
En el Parque Naucalli, área de Cri Cri

En el Estado de México existe ya el autódromo Francisco Gabilondo Soler en Atizapán de Zaragoza, un espacio para dar sensibilidad al público y enseñar a niños y niñas cómo conducirse en la calle, es educación vial, muy importante la necesitamos, por eso hay tantos accidentes. Hay que enseñar a los niños cómo deben conducir un vehículo de esta naturaleza y muchos lo hacen por diversión, por deporte, pero ya se está haciendo una necesidad. En Naucalpan hay área en el Parque Naucalli, donde se perdió la hormiguita de una escultura con varios personajes, y se busca que se reponga, por lo que espera reunirse pronto con Angélica Moya para rehabilitar el área, con el fin de que vuelvan a escuchar la música de Cri Cri.

Otro espacio son los baños del aeropuerto Felipe Ángeles, uno de los 36 temáticos del lugar, en que se accedió a exhibir la obra de Francisco Gabilondo porque es para la gente. Los militares solicitaron la obra para darle servicio a los viajeros y ahí está Francisco Gabilondo Soler, que no tiene que ver con el aeropuerto administrativamente, sino como en los demás sitios, es para disfrutarlo.

Plataforma digital con piezas en vivo en 18 álbumes y el libro

Del trabajo para las plataformas de internet, considera que es novedoso, porque son las principales piezas en vivo, no las que se escuchan en los discos que siempre hemos tenido en casa. Estas son versiones en vivo porque todas las canciones, piezas y composiciones ejecutadas en la XEW eran al momento y esas estaban guardadas. Todo se digitalizó, se remasterizó se editó perfectamente, bajo un escrutinio del registro muy importante. Un trabajo de más de cuatro años, y esta colección se llama Francisco Gabilondo Soler, su historia dentro de la radio, en 18 álbumes.

Ya salió el primer álbum, Las Pequeñas grandes cosas, y viene pronto el segundo álbum Un rompecabezas hilado por sueños, con narraciones y canciones en 26 plataformas como Spotify, Apple Music, Dissert, Pandora, Sputnik, Amazon Music, Tunes, que son visitadas también en otros países como Egipto, Alaska, Japón, San Marino, «ya lo están escuchando en todo el mundo«.

Del proyecto del libro Charito dile a mis niños que los quiero, destaca que a lo mejor el título no dice mucho, pero explica que está dirigido a la abuelita, la mamá patito, por Rosario Patiño, «la esposa que era quien organizaba el trabajo de Cri Cri y de muchos cantantes como Amparo Montes, Armengot, Tuero, una mujer echada para delante, que difícilmente llegaba a su casa pronto porque tenía que trabajar y viajar mucho y llevaba los centavitos a la casa, como la patita que era ella».

Señala el nieto Oscar Gabilondo que la mayoría de las canciones de Cri Cri, fueron dedicadas a ella, su abuela, porque nacen en el periodo que hay muchas cartas en las que escribe «oye Charito, estoy haciendo más canciones a ver si te gustan», y los primeros en escuchar las piezas eran los niños, mi papá y mi tía Diana, quienes las aprobaban, entonces mi papá también tenía que ver con las creaciones y las misivas.

Y Oscar, el nieto, añade que por eso «este nuevo libro se llama Charito, dile a los niños que los quiero, porque en todas las cartas le pregunta cómo están los niños, cómo está Dianita la güera, como está Quiquis, o Chuchus,  que así le decía a mi papá. También hay una canción que se llama El conejo Chuchus ya tiene bigotes, ese era mi papá». Llega un momento en que se confunde esa comunicación y ya no sabemos si esos niños que quiere son sus hijos o también se refiere a todos los niños de México. Ahí está el Grillito Cantor».

 

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