Tamales de ollita, la opción mexiquense para la Candelaria

Gourmet

¿Te tocó poner los tamales este Día de la Candelaria? Muy cerca de nuestra zona están unos de los mejores

Los tamales de ollita o chuchulucos podrían ser una gran opción para impresionar a tus familiares o compañeros de trabajo con los que te tocará la “tamaliza”.

Se trata de un tamal hueco relleno de salsa líquida y carne de cerco, y en el municipio de Ocoyoacac hay muchas personas que se dedican a elaborar este platillo, cuya historia se relaciona con la del maíz y se refiere a un paquete que simula las manos humanas que se utilizaban como plato, después las hojas hicieron esta función.

Los chuchulucos son peculiares desde el cocido del maíz, el ahuecado, que es la forma de una ollita uniforme, rellenos de salsa verde o roja con carne de cerdo, envueltos en hojas de maíz colocados cuidadosamente para su cocción en una olla de barro o vaporera para lograr un bien sabor.

Por qué comemos tamales el 2 de febrero

La Fiesta de la Candelaria es una celebración católica que comienza desde la Navidad, con el nacimiento de Jesús y el Día de Reyes, cuando partes la rosca, como un acto simbólico para recordar el día en que los reyes Magos ofrecieron regalos al recién nacido.

Y aquellos que sacaron al “niño Dios” en su rebanada de rosca son los “padrinos del Niño” y deben ofrendar tamales el 2 de febrero, que es el día en que se “levanta” al niño Dios del pesebre para vestirlo y continuar con la ruta católica.

Pero ¿por qué tamales? Bueno, en realidad se trata de un capricho gastronómico y una combinación de tradiciones prehispánicas y católicas, ya que los antepasados presentaban ofrendas de tamales a los dioses, porque están hechos de maíz, material que fue utilizado para crear al hombre.