Por Patricia Andrade y José G. Viurquis
¡Vive magia, tradición y exquisita comida en nuevo Turitour Chignahuapan y Zacatlán!
Si quieres vivir al máximo la Navidad es imperdible la visita a Chignahuapan y Zacatlán, Puebla, en donde encontrarás la fábrica El Castillo de las Esferas, que emana burbujas multicolores, brillantes y otras formas que surgen de mente, manos y aire de artesanos hasta superar las 10 millones de piezas cada año. Déjate conducir por Torituor y Rehiletes a Zacatlán para disfrutar comida tradicional, las historias en sus murales, los relojes y terminar entre nubes después de degustar todos los sabores posibles de la sidra.
Nuestra Zona y otros medios de comunicación fuimos llevados por Rehiletes, Toritour y Turibus para que viviéramos la experiencia de cada fin de semana durante diciembre en estos singulares Pueblos Mágicos de Chinaguapan y Zacatán de las Manzanas, Puebla, la verdad, en un día muy navideño de principio a fin, todo súper bien organizado por los lugares más importantes de cada municipio.
Los dos Pueblos Mágicos están llenos de color, magia, de gente sencilla, amable. En Chignaguapan el Pueblo Mágico de la eterna Navidad famoso por sus esferas de vidrio soplado, lo primero que visitamos fue la fábrica El Castillo de las Esferas, donde los artesanos trabajan, de manera minuciosa, cada una de las 10 millones de piezas que elaboran cada año, en verdad personas que ponen paciencia, talento y creatividad, porque detallan con pequeños pinceles los ojos, nariz o pintan de colores cada esfera.
Si visitas esta fábrica tienes las oportunidad de pasar por un corredor donde puedes ver como forman las esferas de vidrio soplado, luego las detallan. Unos las pintan y hay de todos tamaños, unas muy grandes que forman la figura de Santa Claus, completadas con manos y pies de tela previamente cortados y cosidos por mujeres del pueblo, y un artesano los arma con cuidado.
Es muy interesante el proceso de principio a fin de esas hermosas esferas que van a vestir a millones de árboles de nuestro país y de otros lugares como Estados Unidos o Canadá, en verdad ojalá puedan visitarlo para que disfruten de esta experiencia.
Visitar la fábrica El Castillo de las Esferas es toda una experiencia para apreciar el trabajo artesanal de mujeres y hombres que son meticulosos a la hora de terminar las piezas de todos los tamaños colores y figuras.
Las mujeres son por lo general las que decoran las esferas, los hombres son los que hacen las piezas de vidrio soplado. Cada esfera tiene detalles en el color o también le aplican brillantina.
Una vez que recorriste la fábrica, puedes disfrutar, en familia, de un pabellón que simula tren, bosques y nevada, para terminar con expresarle tu petición de Navidad a Santa, saludar al Grinch y tomarte las fotos. La entrada tiene un costo adultos de 100 pesos y niños 50 pesos.
En este recorrido de la mano de la agencia Rehiletes conocerás en el centro de Chinahuapan la Basílica de la Inmaculada Concepción, en cuyo altar luce impresionante e impactante la Virgen María que carga al Niño Jesús, mide 14 metros de altura, fue tallada en madera de cedro rojo, es la más grande de Latinoamerica bajo techo.
Al terminar El castillo de las Esferas e ir acumulando adornos navideños para tu hogar, los guías de Rehilete te llevan por las calles del Pueblo Mágico de Chignahuapan, donde las tiendas muestran artículos que se verían bien en tu hogar, negocio, u oficina. En esas angostas calles encontrarás la Basílica de la Inmaculada Concepción, de piedra volcánica y cantera negra, con la escultura de la Virgen María y Niño Jesús más grande de Latinoamérica bajo techo.
La Virgen de la Inmaculada Concepción de Chignahuapan fue tallada por el artista poblano José Luis Silva, en cedro rojo a petición del padre Idelfonso Illescas Pichardo en la década de 1960. El diseñó de la escultura representa a la Virgen María con el Niño Jesús, venciendo al demonio y con rayos que asemejan la cruz de Cristo.
Metros más adelante, en el centro, atraen los colores del templo de Santiago Apóstol, barroco indígena, y el Kiosco Mudéjar. El árbol de Navidad, en la plaza, mide 66 metros de alto, en el interior hay un elevador por si gustas de la vista panorámica del pueblo mágico.
Venir a este pueblo mágico es una experiencia maravillosa, más si vienes con la agencia Rehiletes y Touritour, quienes tienen todo planeado y te hacen vivir la experiencia al máximo porque conocen cada lugar y cuentan con guías locales que te explican a detalle los puntos de interés.
El recorrido llega hasta Zacatlán de las Manzanas dónde ofrecen una exquisita comida en el restaurante Barranca Número 5, donde deleitarás la gran variedad de platillos de su bufet en el que puedes comer la deliciosa crema de champiñones o de haba, consomé o mondongo de carnero, pero también mole con pollo, exquisitos chiles rellenos, mixiote de carnero, verduras al vapor, ensalada y deliciosos postres, todo muy rico.
Uno de los atractivos del restaurante es su vista espectacular, pues mientras comes puedes disfrutar del paisaje arbolado y niebla de la Barranca de los Jilgueros, la cual es área natural que tiene 400 metros de profundidad y está atravesada por el río San Pedro, del otro lado de la cañada alcanzas a observar una gran caída de agua.
La Barranca de los Jilgueros es famosa por su Mirador de Cristal y el parque ecoturístico. Ofrece paisajes naturales que disfrutas desde el mirador. Después nos llevaron en el recorrido por los murales compuestos por millares de piezas de espejos, talavera, pisos o piedras, que forman grandes imágenes históricas de personajes reconocidos por la comunidad.
Los murales, sorprendentes obras de arte, inician en las bardas del panteón y continúan por un callejón que llamaríamos de las historias que terminan con el contar del tiempo por una de las tres fábricas de relojes monumentales. En Zacatlán uno de esos relojes está en la plaza, con sus horas precisas y melodías cada hora, ahora formado por nochebuenas y otras plantas de la región.
El último punto lo terminas con un gran brindis, porque si acumularás todas las sidras, licores y cremas que dan a degustar llenarías una gran copa, y entonces te llenarías de inspiración que desahogas con la música popular que tuvo a bien sintonizar el chofer de Turibús. Algunos dejamos salir algunas notas de la nostalgia y el buen sabor a felicidad que da viajar con grandes guías.
En verdad, una experiencia a disfrutar las 12 horas de viaje, en el que conoces dos lugares maravillosos, Chignaguapan y Zacatlán de las Manzanas. No te lo pierdas y es imperdible con Rehiletes y Turitour, para que la vivencia sea al máximo.













