Vamos con el médico cuando algo nos duele, al padecer fuertes infecciones, ya sea estomacales o de las vías respiratorios, o si el cuerpo lo sentimos con alguna anormalidad en su funcionamiento, en una crisis, pero lo recomendable es prevenir mediante estudios de laboratorio o acudir a programas como el PrevenIMSS.
Así lo señala el titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas en la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de México Oriente, Leopoldo Santillán Arreygue, quien advierte que lo más grave es cuando llegan al hospital y les descubren enfermedades de alto riesgo como diabetes, cáncer o arritmias cardiacas.
Y aunque el IMSS cuenta ya con programas como el Triage, que atiende de inmediato a quienes llegan a los servicios de emergencia a hospitales de la institución asistencial, lo más recomendable es acudir a chequeos y realizarse todos los estudios de laboratorio que recetan los médicos, por lo menos una vez al año.
Santillán Arreygue explicó que ya se eliminaron todas las barreras para ser atendidos en urgencias de los hospitales del IMSS todos los que soliciten el servicio, sean afiliados o no, donde se clasifica por colores al paciente de acuerdo con la gravedad de su padecimiento y se atiende en ese tenor, el rojo si es de riesgo de muerte o requiere reanimación, naranja si es urgencia y verde si es urgencia menor.
El jefe de Prestaciones Médicas en Estado de México Oriente consideró que por la mala alimentación, con el consumo de comida chatarra, exceso de refrescos y sedentarismo, se desencadenan enfermedades crónicas y acuden a Urgencias con cuadros delicados, como los dos o tres infartos diarios que atienden en hospitales del IMSS en el Valle de México.
Comentó que trabajan por difundir la cultura de la prevención, que es lo más rentable y más seguro para enfrentar con éxito todo tipo de padecimientos.
Indicó que están registrando nuevos modelos de enfermedades crónico degenerativas, como cánceres gástricos y de colon, para lo cual están reclutando gerontólogos o médicos internistas, ya que la población con estos cuadros son de la tercera edad y el promedio de vida va en aumento, con más de 75 años promedio.