El alcalde de Irapuato, Ricardo Ortiz Gutiérrez, ajustó a 26 los muertos por el ataque de un grupo armado a un centro de rehabilitación en la comunidad Arandas, al morir dos de los siete heridos graves.
El edil señala que la agresión a los pacientes en el anexo se debe a la guerra del narco, ya que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), se disputan el mercado de la droga.
“Es una situación del crimen organizado, es la disputa de las diferentes bandas, cárteles, que existen en el país o en la región; por supuesto que no es la primera ocasión de una situación propiciada por esta mentalidad de la guerra del narco”.
Ayer, una banda criminal irrumpió en el Centro de Rehabilitación y descargó armas de grueso calibre en donde había 31 personas entre adictos en tratamiento, encargados y personal de servicios, algunos menores de edad, para dejar 24 muertos en forma instantánea y siete heridos. Dos más fenecieron mientras recibían tratamiento.
Los sujetos permitieron que las mujeres en rehabilitación salieran del inmueble, ubicado en la calle Cerrada Guanajuato, y otras personas aprovecharon para retirarse corriendo.
Las primeras investigaciones indican que siete individuos armados entraron al anexo y después de disparar huyeron a bordo de dos camionetas.
El Centro de Rehabilitación “Recuperando Mi Vida”, tenía al menos dos años de funcionar de forma irregular, indican las propias autoridades.
El alcalde considera que se requiere de la actuación de los tres niveles de gobierno ante la escalada de violencia. Y mencionó que buscarán que los anexos realicen los trámites para que se registren o de lo contrario cerrarlos. En Irapuato hay tres anexos regularizados, pero 15 se encuentran en trámites legales y 29 trabajan sin ningún permiso.
