El gobierno de Naucalpan ofrece al menos tres espacios de esparcimiento e interacción humano-perro, uno de ellos en el parque del fraccionamiento Boulevares, otro en Parque Naucalli y uno más en Circuito Dramaturgos, en Ciudad Satélite.
En el fraccionamiento Boulevares, a petición de la mayoría de vecinos, destinaron un área para perros que ocupa 40 por ciento de la superficie y se privilegió el 60 por ciento restante para la convivencia humana.
Sergio Mancilla Zayas, director general de Gobierno de Naucalpan, informó que la alcaldesa Angélica Moya Marín promueve la creación de este tipo de espacios en el municipio, lo que brinda beneficios a la comunidad, sobre todo a las personas adultas mayores.
Relató que más de 100 colonos pidieron por escrito a las autoridades municipales adecuar un espacio de interacción humano-animal en el parque Boulevares, de 3 mil 492 metros cuadrados, ubicado en las calles Colina de la Encomienda, Colina del Silencio y Colina La Rumorosa.
Detalló que el citado lugar es conocido desde hace varios años como el “Parque de los Perros”, aunque en febrero del 2022 surgieron diferencias entre colonos que lo utilizan para convivir con sus mascotas y otro reducido grupo de pobladores que argumenta que debe ser sólo para humanos que residan en esa comunidad, el cual es encabezado por Ana María Ramírez Cendón, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana (Copaci) del fraccionamiento.
Agregó que se efectuaron diversas reuniones con colonos a favor y en contra de la estancia de perros en el parque, aunque Ramírez Cendón rechazó participar en las mismas con el argumento de atender asuntos de índole personal.
Mancilla Zayas expresó que luego de varias mesas de trabajo con colonos de Boulevares se acordó destinar un área para humanos de dos mil 92 metros cuadrados (60 por ciento de la superficie total del parque), y otra para perros de mil 400 metros cuadrados (40 por ciento), que a su vez se dividió en dos áreas, una para razas pequeñas y otra para razas medianas y grandes.
Dijo que en el área destinada a la convivencia humana se pintaron, repararon y reubicaron los juegos infantiles (dos de los cuales todavía se están arreglando), se realizan trabajos de pintura, poda de árboles y mantenimiento del lugar. Además, no es cierto que el lugar huela a excremento y orines, y todo el día haya perros ladrando.
Blanca Elvia López González, habitante de Boulevares, refirió que vive en esta comunidad desde hace 53 años y “nunca hubo problemas”, pues el espacio ha sido utilizado siempre para pasear a las mascotas, por lo que incluso se le conoce como “El Parque de Los Perros”.
Otro colono, el señor Castillo, consideró que cualquier persona puede entrar a un parque público, aunque si lleva perros debe tomar las precauciones requeridas para evitar algún incidente.
“¿Que si es para puros humanos?, pues no, son áreas comunes y son para todos, hasta para los pájaros, las ardillas. Si fuera para humanos nada más hay que quitar las ardillas, los pájaros, los colibríes. Tiene que ser bien común”, mencionó.
Mancillas Zayas dijo que el gobierno de Naucalpan continuará con la instrumentación de políticas públicas que beneficien a la comunidad, toda vez que expertos consideran que la convivencia humano-animal es benéfica para las personas.
En diciembre pasado se realizó en el Parque Naucalli el Primer Foro de Interacción Humano-Animal, en el que participaron ciudadanos y especialistas en el tema, como Isidro Castro Mendoza, ex director de la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM, el psiquiatra Alejandro Gómez Cortés y Alejandro Jiménez, de la Asociación Mexicana de Medicina Veterinaria Especializada en Pequeñas Especies, así como Ernesto Ávila Escalera, presidente del Grupo Amascotas del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados.
En ese sitio es famoso el gimnasio para perros, con su pista para ejercitarlos, y además cuenta con una pileta en que las mascotas gozan de un chapuzón.
Otro sitio es el que está en Circuito Dramaturgos, Ciudad Satélite, atrás de la Secundaria 50 donde también tienen un sitio enmallado para quienes llevan perros a pasear, y una pista para que las personas puedan caminar.
