Por Guadalupe Camacho
Permanecer sentado por varias horas al día, no beber suficiente agua ni comer fibra genera presión en la parte baja del colon
Las hemorroides (también conocidas como almorranas) son las venas inflamadas en el ano, algunas de ellas sangran constantemente, generan dolor e incomodidad para sentarse, dormir y, por supuesto, defecar.
De acuerdo con la American Society of Colon and Rectal Surgeons (ASCRS) cada año más de 3 millones de personas acuden, por primera vez, a consulta con el proctólogo o el cirujano experto en recto y colon para un diagnóstico adecuado. Y cada año se prescriben 2 millones de recetas para aliviar los síntomas de las hemorroides.
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Quien padece de hemorroides deben tener en cuenta que la dieta es una de las claves para evitar este padecimiento o para conseguir que no resulten tan dolorosas en el momento de ir al baño. Los alimentos ricos en fibra no pueden faltar en los menús de alguien que las padezca.
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Los cereales, frutas y verduras facilitan el tránsito intestinal y son indispensables para minimizar el efecto de las almorranas, que pueden empeorar si evacuar supone un gran esfuerzo
¿Por qué ocurren?
Las hemorroides es la inflamación de una o varias venas que se localizan por dentro y por fuera del ano, ocurre cuando existe mucha presión (al cargar objetos pesados y al evacuar las heces o bien durante las últimas semanas del embarazo) y las venas simplemente se inflaman, pueden llegar a sangrar y son muy dolorosas. En algunas ocasiones las venas cicatrizan mal y se agrandan e impedir la libre evacuación.
De acuerdo con ASCRS, hasta tres de cada seis adultos presentarán un cuadro de hemorroides en su vida. Es importante mantener una sana digestión, para ello recomiendan:
- Comer la suficiente fibra al día. Para los hombres 15 gramos al día y para las mujeres 18 al día. Ellas deberán aumentar su ingesta si están en etapa de gestación.
- Revisar los hábitos de evacuación. Es decir, las heces no tienen que ser tan aguadas (como diarrea) ni tan duras (como bolitas).
- Beber al menos dos litros de aguan natural al día. E incrementar la ingesta de fruta jugosa como: sandía, melón, papaya y uvas.
- Limitar la ingesta de grasas animales, como chorizos, tocino y carne no magra.
- Es importante ingerir vegetales de color verde intenso como: espinacas, berros, acelgas, así como brócoli.
Además de las recomendaciones en la alimentación, los proctólogos también hacen mención de:
- Evitar aguantarse del baño, y tomarse el tiempo para defecar sin presión y sin pujidos.
- Tomar baños de asiento de vez en vez, (al menos dos veces cada 15 días), lo cual ayuda a relajar la zona.
- Hacer ejercicios: aprieta el ano (como si aguantaras ir al baño) cada que te acuerdes, pero deben ser al menos 30 veces al día, ello sirve para ejercitar la zona y evitar pujar de forma innecesariamente.
Se debe evitar los platos muy condimentados o picantes. Los que sufren hemorroides deben evitar también el consumo de bebidas alcohólicas y moderar la ingesta de sal, chocolate, azúcares refinados y café, ya que todos estos alimentos contribuyen a irritar la mucosa intestinal y del conducto anal.
Tratamientos diversos
A fin de tratar las hemorroides, los proctólogos (expertos en la salud del recto y ano, así como colon) brindan diversas terapias medicamentosas para aliviar las molestias. No obstante, depende del grado de la lesión y de la cantidad de venas inflamadas, pues algunos pacientes solo tienen una hemorroide y otros muchos más. Incluso, las lesiones pueden ser internas (dentro del rico) o externas (en el ano).
Cuando la hemorroide se complica, se recurre a la cirugía a fin de extirparla. Para ello, se utilizan diversos procedimientos, algunos van desde el láser, otros emplean el bisturí y algunas más herramientas que cauterizan.
Expertos de la ASCRS advierten que 10 de cada 15 pacientes tienen hemorroides de forma recurrente, por ello, es necesario que se acuda con un experto, a fin de evitar tanto infecciones como deficientes tratamientos.
Fisuras, comunes
Una de las complicaciones más comunes de las hemorroides son las fisuras anales, ya sean por un tratamiento deficiente o por falta de él. Este tipo de lesiones sangran en un 71% de los casos y son dolorosas en un 99 por ciento. De allí que sin miedo, pena o vergüenza se atiendan las hemorroides lo antes posible.
Fotos de Inernet
