ANALIZA PSICÓLOGO DE LA FES CUALIDADES DE CANDIDATO DE PRI
El candidato del PRI al gobierno del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, sabe conducirse como un líder formal, de equipos ya formados, y manifiesta destreza básica y capacidad para funcionar en cualquier cargo, estableció el presidente de la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología, Eduardo Murueta Reyes.
El también profesor titular de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, quien realizó un estudio en de fotografías de sus rasgos físicos, señala que Del Mazo está en los conciliábulos por iniciativa, y si alguien lo designa como líder, el funciona en el cargo que le pongan, “el no quiere nada en particular, el lo que quiere es estar”.
Sobre su imagen en general indica que proyecta una imagen de junior, aunque se ve joven, tiene pelo cano, pero joven. Es una persona que le gusta caer bien, dar buena impresión, cuida su apariencia. Es delgado, saludable, como lo revela su color de piel.
El investigador manifiesta que en sus fotos, Del Mazo parece relacionarse con inteligencia, “pero se acomoda a lo que debe ser, a la normatividad social. La boca la tiene un poco apretada, como queriendo decir algo”.
Considera el estudioso que Alfredo del Mazo siempre está midiendo lo que debe decir y lo que no. “Su mirada es observando lo que opinan los demás. Su mirada al pendiente de lo que está pasando, pero él parece no tener un proyecto, una iniciativa, una idea. Al menos eso refleja en su mirada.
Tiene las características de un liderazgo formal, le gusta moverse en las esferas altas o en los conciliábulos, o sea donde hay gente importante, podría ser en la universidad.
El investigador lo define como una persona que escucha, analiza, pero se va por donde conviene, sigue la marea, si es lo adecuado”.
Apunta que el candidato del PRI cuida de su persona, su peinado es muy acicalado, su piel bien tratada y en general con cierta característica de junior, acostumbrado a tener alto gasto económico, en su ropa, en su imagen, en su cuidado, muy bien cuidado.
El catedrático de la UNAM reconoce en el candidato del partido tricolor alto nivel de inteligencia, por su nariz elevada que se asocia con actos más allá de lo común y un poco con el interés de intervenir en todo, querer participar, introducirse en los conciliábulos, en las cosas, inclusive en los chismes, pero su boca es expectante, poco expresiva.
Las orejas de Del Mazo son relativamente pequeñas, los ojos lo revelan como gente muy observadora, los órganos visuales son atléticos, pero las orejas dan la imagen de que puede no ser receptiva.
Su frente es de gente con capacidad intelectual y con sus orejas refleja que es una persona conceptual, académica, no teórica.
Puede saber de filosofía o historia, pero más bien tiende a no profundizar en las cosas.
Si alguien lo designa como líder, él funciona para el cargo que le pongan con destreza básica y capacidad para funcionar.
“Él lo que quiere es estar, pero si le preguntas que quiere para México te va a decir que sea lo mejor posible”, indica el investigador Murueta.
En sus manos, el analista observa que está mimetizado como la mayoría de los priistas al pretender hablar todos como habla el presidente. “Sus codos reflejan cierta cohibición o cierta defensa, porque están pegados al cuerpo. Las manos se abren como tratando de decir algo, o explicar, entrar en contacto, pero con un dejo de cuidado.
El anillo lo marca como una persona tradicional, da la imagen de conservador, que está casado, de acuerdo con su vestimenta tradicional, la camisa, saco y peinado.
En su boca se ve siempre una expresión contenida, calculadora. No es espontáneo, y muy al pendiente de lo que pueda decirse o pasar.
Con la esposa, se le ve contento, ella ocupada en mostrarse como una acompañante contenta con él.
Alfredo del Mazo refleja en sus pómulos vitalidad, el mentón ancho, es símbolo de sobriedad, serenidad y aplomo. Es una persona que ante circunstancias difíciles mantiene aplomo. Es su característica.
Lo más importante es su sonrisa tenue, sus dientes bien ordenados, con ortodoncia, su forma de vestir es de junior, su ropa cara, pero de un muchacho a pesar de que , por las canas, parece que tuviera cerca de 50 años, pero su rostro se ve más juvenil, y su estilo de vestir también es juvenil, de entre 30 y 40 años.