Aumentan los divorcios, un proceso que causa incertidumbre y confusión

Bienestar

Puede ocurrir tras más de dos décadas de estar con la pareja, o bien luego de algunos meses después de la boda: el divorcio llega sin marcha atrás. Por ello, hay que estar preparado para afrontar esta separación que no sólo impacta a los involucrados sino también a los hijos (si los hay) y también al núcleo social cercado.

Al respecto, la psicoterpeuta Martha Alicia Chávez explica que el matrimonio es un lazo con profundo significado afectivo y social, por ello su disolución es aun mal vista, además la pareja vive un proceso física y emocionalmente muy desgastante, pues representa el fin de un proyecto de vida compartido.

En algunas ocasiones la separación ocurre en forma expedita, en otras pueden transcurrir años antes de la disolución definitiva del vínculo, y esa nueva condición representa cambios, algunos particulares para cada género.

Ellas y el divorcio

Uno de los principales temores de la mujer es enfrentar la vida sola y con mayor razón si hay hijos, no obstante, el número de féminas autosuficientes económicamente es cada vez más alto, de allí que ahora estén en posibilidad de sacar a su familia ellas solas, indica la también psicoterapeuta familiar sistémica.

Sin embargo, otras actitudes hacia una mujer divorciada siguen tan presentes como años atrás, por ejemplo, los varones piensan que una fémina en esa condición es “una mujer disponible que no puede o debe negar a una invitación a salir a tomar una copa. Lo cual es un grave error”, subraya Martha Alicia Chávez, autora de seis libros sobre temas como manejo de pérdidas, educación de hijos y superación personal.

Igualmente enfrentan el aislamiento, añade la especialista en sicología, así, una mujer divorciada es excluidas del círculo de amigos con parejas, pues se les ve como un peligro, esto porque sus amigas creen que al estar soltera nuevamente alguno de sus maridos se interesará en ella. En tanto, los esposos las consideran una mala influencia para sus mujeres ya que puede alentarlas a seguir sus mismos pasos.

 

Los varones, nuevamente solteros

 

El estatus es algo que se pierde con el divorcio, no en vano muchos empleos solicitan que ciertos cargos sean ocupados por hombres casados, otro problema que requiere atención es su dificultad para mostrar sus emociones y manejarlas de manera adecuada, refiere Martha Alicia Chávez, de igual modo en ocasiones intentan recuperar tan rápido su vida que recurren a una segunda soltería que los lleva a fiestas y buscar relaciones efímeras, con un alto riesgo de que incurran en el exceso de consumo de alcohol.

Proteger a los niños

 Idealmente cuando una pareja decide divorciarse debería solicitar asesoría profesional a fin de que sus hijos se adecuen a la nueva etapa. “Lamentablemente, el país no cuenta con un sistema de instituciones públicas, educativas o religiosas que ayuden a las familias en las separación”, apunta Martha Alicia Chávez.

Ante la falta de orientación, indica la autora, los padres cometen graves errores, el principal es no aclararles a los hijos que ellos no son culpables del divorcio por haberse portado mal, por sus resultados escolares o algo que dijeron, pues es común que los pequeños piensen que son responsables.

Otro error es convertir a sus vástagos en armas, por ejemplo, le dicen que uno de los padres es el culpable de la separación a fin de que el pequeño también la tome en contra; o bien, los utilizan para negociar bienes económicos, mejorar las condiciones de la separación o simple venganza contra la pareja, advierte Martha Alicia Chávez.

En otros casos, los hijos sirven como fiel de la balanza, se les pide que digan a quién quieren más, o cuál de los padres era mejor, sin saber el daño sicológico que esto les causa a los niños, pues les genera sentimientos de culpa y el haber traicionado a alguno de ellos.

Ante ello, Martha Alicia Chávez, quien atravesó un proceso de divorcio, aconseja a los padres trasmitir a sus hijos en forma clara que la separación no es un abandono, y si bien vivirán los papás en casas separadas, ambos estarán siempre disponibles y el amor que sienten por ellos no desaparecerá.

 

La despedida en cifras

  • De 2006 a 2007 los divorcios se incrementaron 6.7 por ciento
  • 77 mil 255 divorcios ocurrieron hace dos años
  • Por cada 100 enlaces realizados en 2007 hubo 13 divorcios; siete años antes la misma relación era de 7.4 y en 1971 de 3.2.
  • Chihuahua presentó en 2007 el mayor número de divorcios (27.6 divorcios por cada 100 matrimonios) y Oaxaca el menor (2.8 por cada 100)
  • El promedio de duración de la vida matrimonial es de diez años