Claudia Sheinbaum Pardo, la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, será quien trate de conservar el poder en manos del Partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, luego de un proceso impugnado por el ex secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard quien, como el libro de García Márquez, enfrentó la Crónica de una muerte anunciada. El otro frente (PAN, PRI, PRD) lo representa Xóchitl Gálvez Ruiz, ex senadora de la República y ex delegada de Miguel Hidalgo en la contienda por la Presidencia de la República que será el 2 de junio de 2024.
De esta forma, el Presidente podría mantenerse en el poder con su principal y favorita carta Claudia, como lo demostró cuando la ex jefa de Gobierno de CDMX enfrentó las críticas por el derrumbe en la escuela Rébsamen, o de la Línea 12 del Metro, y así le procuré la cargada para salir avante ante las demás “corcholatas”.
Además, Claudia le garantiza gobierno de izquierda, el que está a favor del aborto y de los movimientos que le llaman apertura a la diversidad sexual, aunque en nuestra sociedad ya había la tendencia al respeto de todas las personas.
Sheinbaum, ingeniera ambiental de 61 años, también fue secretaria de Medio Ambiente en el gobierno de la Ciudad de México y delegada de Tlalpan y jefa de gobierno.
Fue el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, en su papel como presidente del Consejo Nacional de Morena, quien anunció «el análisis integral de estos datos nos permite concluir, de manera inobjetable, que la compañera Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo el mejor posicionamiento«.
Por el Frente Amplio por México, estará Xóchitl (flor en idioma náhuatl), de 60 años, quien nació en una familia pobre, de padre indígena otomí y madre mestiza. La ingeniera en computación y empresaria exitosa tiene la peculiaridad de recurrir a palabras soeces en sus discursos y algunas frases suyas son «mi regla de oro: no quiero rateros, ni huevones (flojos), ni pendejos» y que combatirá la delincuencia con ovarios como lo dijo ante la AFP.
