José G. Viurquis G.
En el Segundo Festival Universitario de Cortometraje, Miradas de las ciudades mexiquense, las cintas de los tres primeros lugares reflejan la preocupación de los jóvenes por la contaminación ambiental, como si fuera una respuesta al director de la FES Acatlán, Manuel Martínez Justo, quien planteó que buscaban respuestas de los jóvenes a los problemas metropolitanos.
Y así los jóvenes que produjeron los cortometrajes Bios, de la Universidad del Valle de México, y Contingencia, de la FES Acatlán, incluyeron a personajes que se ven forzados al uso de tapabocas por la contaminación ambiental por bacterias, o enfermedades, en tanto que el primer lugar, de la Universidad Autónoma del Estado de México, En mis zapatos, reflejan la vida de una barrendera.
De esta forma se alcanzan los objetivos del Segundo Festival Universitario de Cortometrajes, que aumentó tres veces su participación en relación con el año pasado ya que llegó a 100 trabajos en esta segunda edición.
También reflejan los problemas de las ciudades, con lo que abarcan el tema de la ONU sobre comunidades sostenibles, objetivo de Desarrollo Sostenible 11, de la Agenda 20-30, el cual busca que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, resilientes, seguros y sostenibles.
El director de la FES Acatlán, Manuel Martínez Justo, exhibió la tendencia actual a vivir en zonas metropolitanas, en donde se conjuntan los distintos órdenes de gobierno, aunque al ciudadano poco le interesa a qué nivel de gobierno le pertenecen los problemas, porque solo quiere que se los resuelvan.
Explicó que por eso surgió el festival de cortometrajes, para que los jóvenes expresen lo que padecen al vivir en una zona metropolitana, y “fue así que buscamos el lenguaje actual de los jóvenes, que es a través de las imágenes”.
