Por envenenar a Athos y Tango, dos perros que vivían para ayudar a los humanos en rehabilitación y rescate, fue condenado Benjamín N., a 10.5 años de cárcel en Querétaro, de acuerdo con la sentencia que le será leída el 30 de agosto.
Fue en junio de 2021 cuando el sujeto envenenó a los dos canes, según la versión de 30 testigos por lo que la jueza Alicia Basurto García consideró que el daño alcanzó no solo a los dos perros, sino que afectó al manejador de los perros, a la sociedad, por las heroicas acciones en las que intervenían.
La jueza situó la pérdida como irreparable que “ni la pena ni las cantidades económicas son suficientes para reparar el daño en este caso en concreto”, reveló la abogada defensora Mónica Huerta Muñoz.
El amigo peludo blanco y negro, Athos, fue clasificado como ejemplar de la raza Border Collie, con certificado mundial de la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO y especialista con créditos del equipo de Búsqueda y Rescate Urbano, USAR, de Cruz Roja Mexicana.
Tango era un pequeño Yorkshire, feliz en la asistencia emocional, ya que por su carácter dócil y gentil, apoyó durante años a personas con traumas y conmociones, con altos niveles de estrés y de ansiedad después de vivir algún suceso trágico. Era un gran amigo, pues prestaba sus servicios a las personas con discapacidad o de la tercera edad.
En la Ciudad de México se le recuerda a Athos por participar en acciones de búsqueda de personas atrapadas en escombros que dejó el terremoto del 19 de septiembre de 2017. Sus brillantes ojos y su gran húmeda lengua fue contemplada por guatemaltecos, ya que lo llevaron a buscar gente que se perdió por la erupción del Volcán de Fuego en el 2018.
En tanto el señalado como asesino, tendrá que pagar, de acuerdo con la sentencia de la jueza, la multa de 2.3 millones de pesos. Del total 2.1 millones de pesos son como reparación del daño por el asesinato de Athos, y por el de Tango, 223 mil 548 pesos. Los gastos veterinarios los estimaron en 12 mil 600 pesos y los daños psicológicos de Armando Édgar Martínez Olguín, quien era el cuidador, en más de 17 mil pesos y 50 mil pesos el daño moral.
“Una vez que sea leída la sentencia, el 30 de agosto, tiene 10 días hábiles para apelar (…) Tendría que agotar sus recursos, la ley le concede ciertos recursos, como la apelación y posterior. Si no le es favorable el fallo de esa apelación, vendría un amparo directo”, dijo la abogada Huerta.
Emmanuel Tovar Amador, veterinario de los perros consideró que la sentencia sienta un precedente para la justicia de los animales en México. «Lo más importante es que, a través de esta pena, podamos evitar el maltrato animal”.
Entre las agrupaciones que se manifestaron por la detención y procesamiento del asesino fueron Adopciones Peludas, Adogtados, Patitas Adoptables, Nascaa, Casita Miaw Miaw, Huellitas Seguras, MunDogs y Alli-sonrisas Caninas.
