La formación recibida en el Instituto Washington, con principios morales y escolares, logró jóvenes desenvueltos, desarrollados, que los convirtieron en grandes seres humanos, ciudadanos del mundo, «porque con la preparación que ustedes llevan en cualquier país pueden salir adelante«, expresó la directora Yasmín Priego.
Al comentar que la educación multicultural que recibieron fue gracias a la inversión en la capacitación de maestros que se actualizaron en Inglaterra, la maestra Yasmín destacó que también observaron la parte fundamental de su historia, de su vida, los principios morales, escolares y agradeció a las familias por «darnos la confianza como institución para ser parte de esto».
«Los vimos crecer, madurar, ver las las caritas, que como dijo Fernanda llegó cuando iba a cumplir un año. Hemos pasado 12 años juntos, crecido y ustedes también nos han visto envejecer. Hemos visto a hermanitos de ustedes pasar por aquí como a Imelda Lizet y a María» recordó la maestra, con lo que logró de todos un profundo silencio.
Pero enseguida mencionó como fueron creciendo hasta acostumbrarse a ser resilientes con lo que vivieron, ya que les tocó dos pandemias. La pandemia de la influenza y la actual. «Quiero decirles que son fuertes, que nunca permitan que nadie les diga que no lo son. Que nada detenga sus sueños».
Siempre ésta -Instituto Washington en Ciudad Satélite- va a ser su casa. Recuerdo la anécdota cuando un niño se enojó con su familia, y nos habla su mamá casi en la madrugada para decirnos que su hijo se había ido de la casa. «Nosotros qué podemos hacer. ¿Saben en dónde estaba el niño? Aquí afuera de la escuela sentado. ¿Por qué, porque sintió seguridad»?
Y resaltó que eso es lo que es para los alumnos, siempre una segunda casa. «Hoy se van pero siempre estarán las puertas abiertas para ustedes. Siempre aquí vamos a estar sus maestros y su escuela para lo que ustedes quieran y necesiten, no solamente para lo pedagógico, sino como amigos».
Agregó que llevan un baúl, repleto de ilusiones aguardando realizarse, puñados de esperanzas y en el corazón tristeza. «A nosotros nos dejan su alegrías, como luciérnagas que iluminan nuestros pensamientos. Gracias por dejarnos escribir otra página de su historia. Serán parte de nuestra familia por siempre familia Washington».
Y así, poco después de las 9:04 horas, en un día soleado, jóvenes lucieron sus mejores galas para que la maestra Yasmín diera por clausurado el ciclo escolar 2022. Felicidades.
