Las acciones por las que este jueves fue detenido Ovidio Guzmán López, hijo del líder del Cartel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente preso, requirieron “seis meses de trabajos de reconocimiento y vigilancia” en la zona, afirmó el secretario de la Defensa Nacional de México, Luis Cresencio Sandoval.
Además de la detención de Ovidio, los elementos del Ejército, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, aprehendieron en Culiacán, Sinaloa, a otras personas que formaban parte de la escolta y que iban en camionetas.
El momento culminante fue cuando le tendieron un cerco a Guzmán López y escoltas y los uniformados les pidieron que descendieran de sus unidades para realizarles una inspección, pero opusieron resistencia y reaccionaron atacando a los representantes de la ley.
“Al tener una amenaza, real, actual e inminente, que puso en peligro las vidas de soldados y policías, tuvieron que actuar de conformidad con lo establecido en la Ley nacional del uso de la fuerza”, expuso ante los representantes de medios de comunicación.
Luis Cresencio Sandoval añadió que de frente con los presuntos delincuentes, reconocieron a Ovidio Guzmán, quien también portaba armas, y lo detuvieron mientras le leían sus derechos.
Después de la detención, surgieron comandos que efectuaron 19 bloqueos y dirigieron agresiones con detonaciones de armadas contra los soldados y policías en la zona urbana de Culiacán, el aeropuerto y la Base Aérea número 10, territorio de las Fuerzas Armadas.
Entre otras actividades, Ovidio Guzmán lidera “la fracción de los Menores, afín al Cartel del Pacífico”. «Esta detención representa un golpe contundente a la cúpula del poder del cártel del Pacífico”, expresó el funcionario federal.
El señalado como presunto delincuente, ya se encuentra en la Ciudad de México, den las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada, donde es puesto a disposición del Ministerio Público, explicó.
De acuerdo con la versión de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, las acciones para detener al hijo del «Chapo» fueron ejecutadas de manera estratégica para “evitar afectaciones a la población”.
Reiteró en mencionar los “eventos violentos” en la localidad desde la madrugada, pero que no se registraron personas muertas por los hechos de violencia desatados en Culiacán, mientras que el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, indicó que registraron siete policías federales y un número no determinado de integrantes de las Fuerzas Armadas.
En octubre de 2019, Ovidio Guzmán fue detenido en un operativo militar en Culiacán, Sinaloa, pero lo tuvieron que liberar tras registrarse una ola de violencia que amenazaba a las familias de la capital sinaloense, según ha explicado el gobierno de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un sinnúmero de ocasiones, ha dicho que si lo hubieran mantenido preso hubiera generado la muerte de decenas de personas. “Yo ordené que se detuviera el operativo y se dejara en libertad a este presunto delincuente”.
Versiones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Ovidio Guzmán es acusado de conspiración para distribuir drogas que hacen llegar a su país de 2008 a 2018.
