Las notas y voces de Matisse hicieron vibrar el corazón a miles de jóvenes, pero antes ritmos y danzas de la India colmaron de misticismo en inmediaciones del Palacio Municipal de Atizapán de Zaragoza, mientras la historia de Pinocho en ballet hacía soñar en el Teatro Zaragoza todo dentro del Festival Internacional de las Artes Atzán.
El grupo Matisse, que surgió del norte del país, fue el encargado de encender el ánimo de más de 10 mil corazones juveniles, en el cuarto concierto masivo de la carpa del Palacio Municipal, donde la banda, integrada por Pablo Preciado, Román Torres y Melissa Robles, puso a cantar a los asistentes con su música que habla de amores y desamores, acompasados por la lluvia que otra vez fue parte del rimo.
Y así empezó el show con un “vamos a divertirnos, vamos a pasarla bien» en una noche musical con temas alegres y al final con los cargados de melancolía que pareció combinarse con la caída suave, pero persistente de agua del cielo. «Acuérdate de mí” fue muy ovacionadas, mientras la más coreada fue “Prometiste” con Melissa únicamente acompañada de su ukelele. Otras entonadas fueron «La misma Luna», pero un «Nuevo Amor» y «Como lo hice yo» convirtieron al respetable y a Matisse en una sola voz.
«Más que Amigos» mereció la entrega de la Diosa de las Artes Atzán por parte de la Maestra Patricia Arévalo, esposa del alcalde, Pedro Rodríguez Villegas, a los cantantes por su participación en este festival que incluye más de 130 actividades en 30 sedes en el territorio municipal.
Frente al Palacio Municipal, la agrupación Alankar, Ensamble de Danza y Música Clásica de la India ofreció un gran espectáculos en la explanada del Palacio Municipal, en medio de la muestra gastronómica y artesanal que congrega a varios países.
Ahí los sonidos característicos de la cítara, instrumento de 20 cuerdas y el tabla (tambores), de la música del norte de la India, junto con la bailarina Sak Nikté Romero y los músicos Francisco Bringas y Emilio Villeda mostraron el arte y encanto de la danza de aquel país.
En la primera parte de la presentación, la Cítara y el Tabla se encargaron de interpretar un Raga, estructuras melódicas tradicionales de la India. Para el segundo acto de la presentación, la bailarina Sak Nikté se hizo acompañar de la música para interpretar tres danzas del estilo Odissy, una de las 8 danzas clásicas de la India que se originó en el estado de Orissa. El alcalde Pedro Rodríguez Villegas les reconoció con la Diosa de las Artes Atzán por su contribución al Festival Internacional de las Artes Atzán 2022.
En el Teatro Zaragoza, ante uno 700 espectadores, en su mayoría niños, se presentó la obra de Ballet Clásico Pinocho que durante dos horas complació a los asistentes con el sueño de Geppetto, un hombre cansado y solitario que desea dar vida a una marioneta de madera, pero que al lograrlo exhibe las inclinaciones de mentira y verdad, bueno y malo, generoso y egoista y las consecuencias.
Niñas y niños comprendieron el mensaje a través de la música y la danza clásica, ya que durante toda la obra se mantuvieron aplaudiendo cada acto del títere que cobró vida para acompañar a su creador Geppetto. El Contralor Municipal, Horacio Roa Flores entregó la estatuilla de la Diosa de las Artes Atzán y reconocimiento al productor y director de la Compañía Capitalina de Danza, Erick Campos.
El Director y Fundador de la agrupación dancística, calificó de “maravillosa” la respuesta del público y dijo que es un alimento para los más de 20 bailarines que se presentaron en el Teatro Zaragoza. “La cultura incentiva a la juventud y hace que la gente busque otros caminos y es maravilloso que existan este tipo de Festivales como Atzán”, recalcó.
