El aumento del consumo de drogas de 7.3 a 9.9 por ciento de la población se agrava cuando se trata de la droga cristal, que por sus efectos neurológicos, es la primera causa de ingresos al hospital de tratamientos de los Centros de Integración Juvenil.
El director general adjunto de Operación de Centros de Integración Juvenil (CIJ), Angel Prado considera el problema gravísimo por el consumo de de cristal, principalmente de Colima hacia el norte del país, por la llegada de precursores de China, como metanfetaminas, que se preparan en laboratorios en México y se destinan principalmente a Estados Unidos.
Los efectos de la droga cristal son devastadores en el sistema nervioso central, ya que los jóvenes dejan de dormir tres o cuatro días, presentan cuadros psicóticos, señala Prado.
“Tuve la oportunidad de estar en el lugar de hospitalización del Centro de Integración Juvenil de Guadalajara y el 90 por ciento de los pacientes son por cristal, la mayoría con cuadros de agitación, violencia y psicosis muy importante”, expresó.
Y señaló que afecta las zonas de recompensa del cerebro, así como la que tiene que ver con el control de los impulsos. También la corteza perefrontal que es la que se encarga de nuestros juicios, nuestra tranquilidad, nuestra toma de decisiones, eso afecta y los jóvenes se vuelven muy agresivos.
En esas condiciones, los jóvenes son presa fácil de cualquier cosa, desde la delincuencia hasta cuestiones de tráfico automotor, violencia, etcétera.
Consideró que otro riesgo es su bajo costo, y es en la que pueden caer de iniciarse desde drogas legales, como el tabaco, el alcohol, o la mariguana, pero a la vez se requieren muchos más recursos para la atención.
Indicó que el consumo de drogas ilegales, ahora se inicia a la edad de 12 años y que la demanda de la mariguana es la que más ha subido en la República Mexicana y todo América Latina, ya que 90 por ciento de consumo de drogas en nuestro país está vinculado con esta droga.
Explicó que hay tres factores importantes que explican el consumo de la mariguana, la disponibilidad de la sustancia, la tolerancia social y la baja de percepción de riesgo.
Recomendó a los padres estar atentos con los hijos a través de un doble control porque cambian de conducta radicalmente de ser muy activos se vuelvan pasivos, o los que son tranquilos se alteran con cualquier situación.
Ofreció los 117 CIJ de todo el país, 13 de ellos son unidades de hospitalización y en el Estado de México son nueve, para la orientación y atención sobre el consumo de drogas y otras adicciones.
