Empresarios expusieron la necesidad de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, concrete financiamiento a los papás que mantienen a sus hijos en escuelas particulares, ya que al menos la tercera parte enfrenta problemas económicos, señalaron empresarios del Comercio en Pequeño.
Indican los miembros de la iniciativa privada que los padres de familia han encontrado en las escuelas particulares la opción educativa que buscan para sus hijos, por lo que es necesaria la ayuda oficial que permita a miles de estudiantes continuar con sus estudios para el ciclo escolar 2020-21, que inicia de manera virtual el lunes 24 de agosto.
El representante de la asociación ConComercioPequeño, Gerardo López Becerra, señala que “además del apoyo a los padres de familia, urge atender a pequeñas escuelas comunitarias del nivel básico que ya venían registrando bajas en su matriculación por la crisis económica”.
Apoyar a las escuelas significaría ayudar a que los maestros, educadores; personal de limpieza, asistentes que trabajan en kínderes, primarias, secundarias, preparatorias y capacitación para el trabajo, que se ubican en zonas populares, y así puedan mantener sus fuentes de trabajo, por el posible cierre de los planteles educativos, puntualizó.
Alertó que el inicio virtual de las clases, en escuelas públicas y privadas, por medios de comunicación, también llevaría al cierre de pequeños comercios y giros que han desarrollado sus actividades económicas en torno de las escuelas, subrayó López Becerra.
Los pequeños comercios tuvieron que suspender o disminuir sustancialmente sus actividades desde el pasado marzo, cuando la Secretaría de Educación Pública terminó las clases presenciales en toda la República, por la pandemia del COVID-19.
Hay una larga lista de negocios que dependen del ingreso de un importante número de familias, tales como la venta de libros de texto y libros de lectura, papelerías y útiles escolares, venta de uniformes, mochilas, transporte escolar, venta de materiales de apoyo pedagógico y especializado, cooperativas y cafeterías, almuerzos escolares.
Además menciona giros indirectos, como abarrotes, alimentos, dulcerías, peluquerías y estéticas, zapaterías, artículos deportivos, transporte público, por lo que proponen, para amortiguar el impacto negativo, un plan de acción educativa que contemple financiamiento para padres de familia que tengan hijos inscritos en colegios particulares.
Considera necesario restructurar el estatus fiscal de las escuelas particulares para retirar la figura de giros mercantiles en que las puso la reforma hacendaria de hace seis años, apoyo al salario de los trabajadores educativos para que puedan soportar la baja matriculación, e impulso económico al pequeño comercio en torno de las escuelas.
Como parte importante mencionó el establecimiento de protocolos de sanitización e higiene, así como el uso de cubrebocas en transporte y lugares públicos para reducir los contagios.
