Por José G. Viurquis G.
Rescatados del maltrato o falta de apoyo o abandono familiar, de la calle o violencia social, los 72 adultos mayores del Centro Gerontológico Sagrado Corazón, encontraron una forma digna de vivir, con su alimentación adecuada, cuidados médicos, hasta de especialistas y actividades recreativas, de aprendizaje y espirituales que les han devuelto la esperanza y fe en el futuro y humanidad.
Así ocurrió con Manuel Antonio Ramos, quien quedó huérfano desde los 12 años, trabajó toda su vida, formó una familia, pero en cuanto tuvo inmovilidad en una mano y no pudo trabajar, sus hijas lo echaron de su casa, hasta que el DIF Huixquilucan lo llevó al Centro Gerontológico Sagrado Corazón.
En el Gerontológico recuperó la esperanza y quiere realizar obras plásticas, o regresar a la construcción de casas coloniales, ya que las especialistas del lugar donde ahora vive se preocupan por el desarrollo de las personas mayores, tal como lo concibió la hoy presidenta municipal de Huixquilucan, Romina Contreras Carrasco, ya que el modelo de atención que brinda permite, en muchos casos, continuar siendo autosuficientes en un espacio en paz.
Manuel Antonio, además de encontrar nuevos amigos y actividades, encontró estabilidad emocional y mejora en salud, para gozar de vida plena, como lo explica la directora general del Sistema Municipal DIF Huixquilucan, Sheyla Giles Soriano, quien detalló que, ese fue el objetivo desde la puesta en marcha de este Centro, en abril de 2019.
En este espacio, la atención es multidisciplinaria, con el apoyo de instituciones que integran el Complejo Rosa Mística, como el caso de Hospital “San Pío”, el Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) que da rehabilitación que les permite seguir caminando, recuperar visión o mejorar su movilidad, entre otros padecimientos.
“A diferencia de otros asilos o de otros centros, esta calidad y esta atención humana es lo que hace la diferencia, porque los adultos mayores son tomados como una carga o estorbos en sus familias y en la sociedad como tal. En algunos casos tuvimos que ir con Protección Civil para rescatarlos de la situación de abandono”, resaltó.
El plan de trabajo tiene el objetivo de tenerlos activos la mayor parte del día, con labores que apuestan por su desarrollo integral, como la activación física, canto, baile, danza, taller de memoria, lectura y alfabetización, respaldo psicológico y tanatológico, al tiempo en que cuentan con atención nutrimental, médica y odontológica permanente, rehabilitación física y apoyo psiquiátrico y de terapia ocupacional, entre otras.
El acompañamiento de los abuelitos de este Centro, de la mano de 22 servidores públicos que están asignados a su atención, es totalmente gratuito, a pesar de ser un servicio que, en el sector privado, podría costar hasta 30 mil pesos por persona al mes.
La directora del Centro Gerontológico, Guadalupe Rosas Hernández, puntualizó que, actualmente, este albergue está habitado por 37 personas, quienes, en su momento, fueron rescatados de la situación de vulnerabilidad que enfrentaban, a partir de denuncias que efectuaron sus vecinos o de visitas a las comunidades y en donde el personal del DIF Huixquilucan encontró la necesidad que tenían esos adultos mayores.
Para poder ingresar a este sitio, los candidatos son valorados por un equipo multidisciplinario, conformado por médicos, psicólogos, abogados y trabajadores sociales, quienes evalúan su condición y determinan la viabilidad o no de su incorporación, dependiendo de si cuentan con redes familiares de apoyo y su condición de salud; todos ellos y ellas deben ser residentes de Huixquilucan.
El Centro Gerontológico “Sagrado Corazón” cuenta con 40 dormitorios amplios, un gimnasio, oratorio, regaderas, control de enfermería, sala de estar, sala de televisión, comedor, cocina, jardín, consultorios, entre otros, a través de los cuales se ofrece estancia permanente, estancia temporal y estancia de día para los adultos mayores. Para mayor información, comunicarse al (55) 8284-4754.
