Por Patricia Andrade Barajas
Estudiantes y maestros son mediadores escolares, capacitados para resolver problemas entre personas, en una forma de conciliación y armonía social dio a conocer el presidente del Poder Judicial del Estado de México Ricardo Alfredo Sodi Cuellar.
Sodi Cuellar mencionó el convenio con el secretario estatal de Educación, Gerardo Monroy, para recurrir a los estudiantes y profesores quienes ya imparten justicia como activistas comunitarios, y quienes utilizan un manual en caricaturas elaborado por Iracheta. El modelo ya fue probado mediante la simulación de un conflicto que fue resuelto por un niño.
Explicó que la esencia de las mediaciones es que regresamos a las personas los problemas y les enseñamos a resolverlos. «Educamos en una forma de conciliación social, de armonía social porque en la mediación a varias formas de solución positiva».
Agregó que las partes resuelven el problema, ya que son ellas las que proponen soluciones, los mediadores nomás facilitan ese tránsito, aplican ciertas técnicas. El conciliador propone salidas a las personas, y el árbitro funge como juez pero privado, con ciertas reglas.
«Lo que estamos proponiendo es la mediación, enseñarles a las personas a convivir con tolerancia, a generar una cultura de civilidad, a ser mejores personas, resolviendo sus problemas con ciertas técnicas», añadió.
Dijo que los mediadores escolares es un programa del Poder Judicial, en un acto de colaboración con el Ejecutivo, ligado al Consejo para la Convivencia Escolar que crea la cultura de paz. «Ya desarrollamos también cursos para que en las escuelas tengamos mediadores escolares, ojalá se continúe con este proyecto».
Expuso que los conflictos se empezaron a abordar y «ahora la curva está sube y sube, claro estamos haciendo esa promoción en todo el estado. En todos los municipios», y antes no existía.
Informó que están firmando convenios con los municipios, para capacitar a los policías y a los operadores del DIF municipales, «les damos las herramientas tecnológicas y tenemos jueces que trabajan 24/7», para no detener el avance de las resoluciones.
«Eso nos permite visualizar más la violencia, lo que pasa es que antes no se medía«, sostuvo.
