Los cinco grupos originarios del Estado de México encendieron el fuego nuevo que purifica y da por iniciado el nuevo ciclo que coincide con el periodo agrícola en medio de danzas y cánticos en lenguaje materno, en donde los presentes se cargaron de energía dando gracias por lo recibido el año pasado, y pidieron que este nuevo año la tierra permita buena cosecha.
En la ceremonia recordaron también a las personas que por alguna enfermedad o situación ya no están aquí. Con este ritual marcan el nacimiento del sol, siendo el fuego su representante en la tierra, así que el fuego purifica, regenera y se realiza para agradecer los bienes recibidos.
En Acambay, uno de los sitios sedes del Festival del Quinto Sol, que se realiza por 35 años consecutivos en la entidad mexiquense que su ceremonia del fuego, danzas y cantos originales, el grupo autóctono tiende puentes entre el pasado y el presente para fomentar el respeto, el valor y cariño por las tradiciones.
Aunque en Acambay fueron los otomíes quienes llevaron a cabo el rito que renueva las esperanzas, en otros sitios aprovechan el espacio del Quinto Sol, para manifestar las tradiciones y costumbres de los cinco grupos originarios de la entidad como son los de aquí otomí, Tlahuica, matlazinca, mazahua y náhuatl.
Organizada por la Secretaría de Cultura y Turismo dicha festividad dio inicio en la zona arqueológica de Huamango en este municipio de Acambay, donde se realizó una ceremonia tradicional que tiene como objetivo enriquecer y fortalecer las tradiciones culturales y dar a conocer la cosmovisión del pueblo indígena.
El jefe supremo otomí, Audencio Justo Polo, ofreció una purificación mediante humo de sahumerio y colocó una ofrenda de flores, posteriormente dio la bienvenida a la zona arqueológica en su lengua materna.
El encendido del fuego nuevo representa para los pueblos indígenas el nacimiento de otro ciclo y que coincide con el inicio del periodo agrícola. Al lugar acudieron alrededor de 300 personas que presenciaron la bendición de los cuatro puntos cardinales.
Por la tarde, tuvo lugar la reseña histórica de este festival, a cargo del cronista municipal de Tenango del Valle, quien compartió en la primera parte de esta charla la función de los mitos, los cuales en las culturas mesoamericanas son el discurso del origen del mundo y del hombre.
Reveló la coincidencia con la representación del Viacrucis de Jesús, los retos que se deben solventar con la afluencia de las y los visitantes, la participación de los grupos étnicos representativos del Estado de México y la presencia de practicantes de otras tradiciones.
