Por Guadalupe Camacho
3 infecciones de transmisión sexual comunes en México
9 de cada 10 personas han tenido contacto con el virus del papiloma humano, infección más común en el mundo
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud todos los días, un millón de personas alrededor del mundo contraen una infección de transmisión sexual (ITS). Así, el Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección del transmisión sexual más común en México (y en el mundo).
“Nueve de cada diez personas con vida sexual activa van a tener contacto con el VPH en algún momento de su vida”, explica el ginecólogo, Jesús Arturo Moyers Arévalo, experto en colposcopía y cirugía ginecológica de mínima invasión, de la Casa de Respeto e Integración Materna Avanzada.
Los condones no ofrecen una protección de 100% contra el VPH. El VPH se transmite por vía sexual, contacto piel a piel con una persona infectada; la penetración no es necesaria para contraer el virus. Cuando se usa un condón, sólo está protegido el pene. En el simple jugueteo sexual otras áreas de los genitales quedan expuestos y puede haber transmisión del virus.
Las más comunes
El VPH, relacionada con el cáncer genital
El VPH es un virus que se trasmite por contacto sexual u oral y la mayoría de las infecciones por este virus no provocan síntomas, pero la infección genital por VPH persistente puede causar cáncer de cuello de útero en las mujeres, así como cáncer de pene en varones, y cáncer oral en ambos. El VPH también conlleva la presencia de verruga genitales.
Tratamiento : Si la enfermedad no ha generado lesiones, se brinda tratamiento de vigilancia para fortalecer el sistema inmune a fin de eliminar el virus, para ello se utilizan la combinación de vitaminas, medicamentos como el factor de transferencia y alternativas tópicas.
No obstante, si ya hay lesiones se brindan otros tratamientos que van desde cremas hasta microcirugía, como la crioterapia (se utiliza el frío para eliminar las lesiones), el uso de láser y el electrobisturí, que emplea pequeñas descargas eléctricas.
El tipo de tratamiento que se le dará, depende de cada paciente y de las manifestaciones del VPH.
Gonorrea, cada vez más resistente
Es la segunda infección de transmisión sexual más común y se presenta tanto en hombres como mujeres. Suele confundirse con problemas urinarios porque generan incomodidad al orinar y descargas genitales por el pene y la vagina.
Tratamiento: Se brindan antibióticos que permiten eliminar la bacteria. No obstante, hay ocasiones que el paciente no completa adecuadamente su medicación por ello, la gonorrea puede volverse de difícil control pues la bacteria se hace residente al medicamento.
Tricomona vaginal, bebés de bajo peso
Es un parásito llamado Trichomonas vaginalis que se presenta tanto en varones como en mujeres. En ellas, se manifiestan descargas vaginales con un intenso olor, que pueden ser amarillentas, verdosas o grisáceas, así como picazón vaginal moderada y dolor al orinar. Algunos hombres sienten picazón o irritación dentro del pene, así como ardor después de orinar o eyacular.
En las mujeres embarazadas, la tricomona incrementa la probabilidad de parto prematuro o bebés de bajo peso. En los hombres, puede causar infecciones graves en la uretra o en la próstata.
Tratamiento: se brindan una terapia de medicamentos para la pareja al mismo tiempo para evitar el re-contagio.
PCR Vaginal ¿es posible?
De acuerdo con el experto, Moyers Arévalo, desde hace varios años se realiza la prueba PCR ginecológica que permite detectar diversas infecciones de transmisión sexual (especialmente el VPH) antes de que se presenten los primeros síntomas.
Esta prueba se ha popularizado durante la pandemia por el SARS-CoV-2 pero se puede utilizar para detectar cualquier microorganismo (virus, bacterias, parásitos y hongos) que se encuentre en los genitales o en otras partes del cuerpo.
“Nos adelantamos hasta cinco años a la infección de transmisión sexual con el PCR, puesto que esta prueba puede detectar hasta cinco copias virales. Es decir, que aunque haya poca carga viral el PCR lo detecta. Además, para realizarla hacemos un tipo de ‘raspado’ o ‘barrido” a fin de tomar tejido del cuello del cérvix y analizarlo; a los pocos días ya tenemos el resultado”, precisa el entrevistado, Moyers Arévalo, quien tiene una maestría Internacional en manejo de climaterio y menopausia.
¿Adiós al Papanicolaou?
Moyers Arévalo refiere que son tres los estudios médicos que se realizan en la mujer pasa saber si tiene alguna infección o enfermedad genital. Pero cada uno está recomendado en distintos casos, puesto que no todas las pacientes son iguales en la respuesta inmune antes las infecciones, tampoco en su vida sexual o en las condiciones nutricionales.
Papanicolaou
Se le llama también Pap y es la citología (estudio de las células) para detectar cambios en el tejido del cuello del útero. Este tipo de prueba se realiza anualmente en las mujeres que tienen vida sexual activa.
Pap solo puede detectar cuando hay cambios celulares que pueden indicar cáncer.
Colposcopia
Este tipo de prueba utiliza una tintura con la que se tiñe el cuello del útero para verlo con el colposcopio, aparato con el que se observa a detalle y muy cerca las células del cuello del cérvix; sin están aglutinadas o amontonadas, ello significa que hay alguna lesión que puede ser precancerígena.
PCR
Es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno, son siglas en inglés de ‘Reacción en Cadena de la Polimerasa’. Y se puede hacer a fin de detectar infecciones de transmisión sexual u otras condiciones ginecológicas antes de que aparezcan las lesiones o síntomas.
Vida sexual plena
Las mujeres deben tener una vida sexual plena, sin miedo a ejercer su erotismo y sexualidad. “Lo único que siempre les digo a mis pacientes es que se cuiden para evitar cualquier tipo de riesgo, por eso siempre es importante que la mujer (junto con su pareja) acuda a una revisión anual o bien, si tiene síntomas o malestares, acuda lo antes posible. No hay que dejarse, porque siempre la mujer termina atendiendo a toda su familia y desatendiéndose ella misma”, puntualiza el ginecólogo Moyers Arévalo.
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