Los funcionarios públicos, encargados del comercio en vías públicas de alcaldías y municipios de los gobiernos de la Ciudad de México y el Estado de México muestran incapacidad y han sido rebasados por el ambulantaje en la aplicación del semáforo epidemiológico rojo por la pandemia de COVID-19 en tianguis y comercio en vía pública que debió establecerse desde el pasado 19 de diciembre, señaló el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño AC (ConComerioPequeño)
La agrupación con afiliados en la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Guanajuato, entre otros estados, externó el reclamo e inconformidad de miles de ciudadanos, comerciantes en pequeño y dueños de empresas formales por la permisividad de los gobiernos para que se establezcan los puesteros en esta época del rebrote de la enfermedad.
En una conferencia de prensa vía zoom, el representante de ConComercioPequeño, Gerardo López, señaló que los gobiernos locales desoyeron el mensaje de urgencia que emitió el gobierno federal y los gobiernos de ambas entidades para detener la movilidad, suspendiendo temporalmente las actividades mercantiles consideradas “no esenciales”, como principal estrategia para disminuir los contagios.
Las alcaldías de la Ciudad de México y los municipios mexiquenses consienten la vendimia en vía públicas, no solo en Tepito –como ha sido mencionado en diversos medios de comunicación-, sino también en tianguis que se instalan en la Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Iztacalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca, Naucalpan, Ciudad Netzahualcóyotl, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Atizapán,por mencionar algunos.
Externó que le surgen dudas, respecto de las estrategias para controlar los contagios, sobrerregulando a las empresas formales, –como ha sucedido en el Centro Histórico de la Ciudad de México así como en plazas comerciales- con el cumplimiento estricto de los protocolos de sanitización.
En cambio, no aplican restricciones a grandes sectores del comercio informal, quienes venden entre aglomeraciones alimentos preparados en la calle, bebidas alcohólicas, así como toda clase de productos sean esenciales o no. Todo esto se traduce en el crecimiento exponencial de los contagios que nos tiene en crisis sanitaria y económica.
«Si bien hay una gran responsabilidad de quienes acuden al comercio informal a realizar sus compras o simplemente para hacer turismo, también hay conductas que pueden ser calificadas de corrupción por parte de funcionarios que sospechosamente se han ausentado de sus funciones, lo cual los hace cómplices silenciosos de los contagios y muertes que estamos padeciendo.
