Antes de finalizar noviembre iniciarán las pruebas operativas para el Tren Interurbano México-Toluca, anunció la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Su titular, Gerardo Ruiz Esparzaa, explicó que ingenieros alemanes y muchos especialistas analizan la obra por su complejidad. En el tema de las columnas, debe contemplarse que son mil 400, cada una de las cuales soporta una trabe de 600 toneladas y 800 toneladas de peso.
A través de un comunicdo, el funcionario detalló que bajo las columnas están las zapatas de siete por siete metros, cuatro de espesor y debajo de esa zapata hay otras columnas de entre 20 y 60 metros de profundidad, es decir, cada columna equivale a la altura de un edificio de 20 pisos, resaltó.
Explicó que los túneles ya están concluidos a pesar de su complejidad técnica, los cuales fueron construidos por dos robots y se concluyeron en 18 meses, con lo cual se va avanzando y “podremos tener los trenes en pruebas operativas en esta administración”.
“Me informaron que iban a estar ya en servicio, pero no, tiene que haber seis, siete meses de pruebas operativas para que el tren tenga la operación 100 por ciento segura”, aclaró Ruiz Esparza.
Destacó que los expertos analizarán todos los detalles de la construcción en estas pruebas operativas para que cuando empiece a dar servicio al público, lo haga con un ciento por ciento de seguridad.
Ruiz Esparza reconoció que en la parte de Santa Fe-Observatorio hay un retraso, “hay que asimilarlo así, ha habido muchos problemas sociales y de construcción, pero sí dejaremos, y esa es la meta, la obra civil concluida, para que el tren pueda entrar en un plazo breve en pruebas operativas”.
El Tren México-Toluca contará con 30 trenes con capacidad para atender a 230 mil usuarios diariamente a lo largo de sus 58 kilómetros, tendrá seis estaciones (dos terminales y cuatro intermedias).
