El estrés postraumático es una condición normal
Dormir vestido, bañarse en menos de cinco minutos, cerrar los ojos siempre y cuando alguien más vele tu sueño, despertar por una pesadilla y tener el llanto fácil son algunos de los síntomas del trastorno por estrés postraumático o TEPT ocasionado tras el terremoto del pasado 19 de septiembre.
Al respecto, Miguel Ángel de León, director general de Iskalti Psicoterapia, explica que las sensaciones de malestar, tristeza y depresión son parte del TEPT, “estado emocional normal ante una situación traumática. Esta respuesta se activa porque sentimos en riesgo nuestra vida y queremos estar alerta ante otro terremoto. El cerebro crea alertas de todo tipo para sobrevivir”.
El trastorno de estrés postraumático no se vive igual de persona a persona, depende mucho del grado de exposición de la situación traumática. Por ello, algunas personas se sienten completamente devastadas y otras viven con más naturalidad y normalidad.
Así el TEPT puede generar los siguientes signos de alerta, con la única finalidad de mantenerte a salvo, porque tu cerebro ahora está en la modalidad de supervivencia y no en la evolutiva, sino que tu mente crea situaciones para que te mantengas despierto, alerta y listo para actuar:
• Flashbacks o el sentimiento de que el evento está sucediendo nuevamente
• Dificultad para dormir o bien presentar pesadillas recurrentes
• Sentimiento de soledad
• Explosiones de ira y enojo
• Sentimientos de preocupación, culpa o tristeza
¿Cuándo pasará?
“De forma general, el TEPT disminuye notablemente entre las seis y ocho semanas, pero algunas personas requieren más tiempo. “El primer paso pasa sanarte del TEPT es hablar con tu familia, con tus amigos o con tus vecinos. El hablar hace que te vayas desahogando y los demás te reconfortarán”, explica el experto.
Si no te ayuda hablar con tus amigos y familia, puedes apoyarte en un psicólogo o bien en un psiquiatra. También es necesario desconectarte de las noticias acerca del terremoto, tienes que hacer actividades agradables.
Tienes que conectarte con situaciones agradables, descansar tu mente y nutrir tu cerebro con acciones relajantes: escuchar básica, leer uno de tus libros favoritos, cocinar, hacer un poco de ejercicio, tomar una copa de vino, en fin que actividades hay muchas y todas son válidas si te brindan descanso y alegría.
El terapeuta De León refiere que para los menores de edad y para los adultos mayores, y en algunos casos también para los adolescentes, es necesario que les ayuden de forma más cercana.
“En los extremos de la vida (niñez y ancianidad) se requiere de mayor apoyo porque no saben cómo enfrentar la situación, tienen miedo y su recuperación puede complicarse”, indica el experto.
Consejos prácticos
1. Sal a caminar o realiza algún ejercicio físico.
2. Escucha la música que más te guste, canta y disfruta del ritmo.
3. Lee un libro, una revista o cualquier documento que ponga tu mente activa.
4. Realiza meditaciones, yoga o respiraciones, conéctate con tu mente.
5. Platica con amigos, familiares o desconocidos, la conversación siempre ayuda.
6. Tómte una copa de vino y comparte con amigos y familia.
7. Respira profundamente y descansa, pon tu mente en blanco.
8. Cada vez que te “caches” pensando en el terremoto, regresa tu mente a una actividad positiva.
9. Haz el amor, las caricias, los besos y los arrumacos le ayudan a tu cuerpo, pero también a tu mente. Sentirse amado ayuda a quitar el estrés
10. Deja de hablar del terremoto y evita leer las noticias de este tema.
11. Busca egresar a la normalidad tanto en casa como fuera de ella.
12. Realiza un plan familiar de contingencia ante otro terremoto, la certidumbre de dará tranquilidad
“Si sientes que no puedes controlar tu estrés postraumático, acude a terapia. Allí te ayudarán a canalizar tu energía”, Miguel Ángel de León, director general de Iskalti Psicoterapia.