Hoy es día de recordar a los abuelos, de ver que además de satisfacer sus necesidades, requieren nuestra compañía, que es lo más satisfactorio para ellos, aunque a veces solo los buscamos para el cuidado de los nietos.
Y aunque siempre están dispuestos a echarnos una mano y, en esa situación, disfrutamos todos, en ocasiones pasa a ser por obligación, y pierde algo de encanto.
Lo mejor sería que fuera casi ocasional solicitarles su ayuda, porque viven otra etapa de su vida, y si visitarlos continuamente, no solo para ayudarles en su situación material, sino pasar con ellos tiempo.
Por eso, este día 28 de agosto en México toca festejarlos, según lo estableció Lázaro Cárdenas , aunque también tiene algo de religioso, ya que es la celebración de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María, o sea, abuelos de Jesucristo.
El Día del Abuelo es para hacerles pasar un buen día, y que reflexionemos sobre el cuidado de la familia que merecen. También para ver si están en condiciones cuidar a nuestros niños y aprovechar su experiencia porque pueden ser clave para su desarrollo, pero sin abusar, ya que ellos también deben tener su propio espacio.
