6 testimonios de mujeres trabajadoras y madres
Por Guadalupe Camacho
Más de 30 millones de mujeres son madres en México y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en promedio tienen dos hijos y desde que comenzó la cuarentena, en marzo de 2020, las madres también se convirtieron en maestras, educadoras y pedagogas.
Para algunas mexicanas la transición no fue complicada, pero para otras sí fue todo un reto, puesto que con dos, tres hijos era casi imposible tener las herramientas tecnológicas para darles a todos “escuela virtual”.
Abrazo menos a mi hijo, por miedo al contagio
Mi experiencia como mamá ante la pandemia ha sido difícil, mi trabajo requiere que salga todos los días a trabajar, al principio era mucho miedo porque lo que más me preocupaba era contagiar a mi hijo que se queda con su papá y a él le tocan las clases virtuales. Poco a poco se me fue quitando el miedo pero aún así, llegó a casa: me baño en alcohol y me cambio la ropa para disminuir un poco el contagio. Le huyó mucho a tener contacto con la gente. Incluso, abrazo menos a mi hijo por miedo a contagiarlo.
Cecilia, coordinadora de RP y Marketing
La pandemia me movió muchas emociones
Trabajar en el sector de salud fue una bendición, pues no me quede sin trabajo, pero al mismo tiempo es muy preocupante… estoy con el miedo del contagio, que puede ocurrir en cualquier momento. No ha sido fácil. Sin embargo, la necesidad de un trabajo y las ganas de ayudar a quien más necesitaba, hace la diferencia.
Mi experiencia como mamá no ha sido nada Fácil, pues tengo una hija en plena adolescencia, es muy dura y los chicos de hoy se quieren sentir ingobernables. Tengo que salir a trabajar y a veces es complicado que podamos tener una óptima comunicación.
Esta pandemia me da el aprendizaje de valorar a nuestros seres queridos, saber lo que sí tiene importancia y juntar conservar a la familia.
Violeta, supervisora de una Clínica
Mi embarazo lo viví en pandemia
Mi embarazo lo viví en pandemia, y mi bebé también nació durante la pandemia… sin que nadie pudiera visitarnos en el hospital o ayudarme en la casa. Cuando mi hijo cumplió los tres meses de edad, emprendí mi propio negocio y me siento totalmente feliz y plena.
Soy asesora patrimonial y trabajo desde casa, combino el ser madre y profesionista, atiendo a mi bebé al mismo tiempo que puedo atender a mis clientes… ¡mi negocio!
La pandemia me ha enseñado que debemos valorar a nuestra familia, atesorar el tiempo que le dedicamos a cada uno y sobre todo cuidar de nuestra salud.
Ser madre en pandemia ha sido, para mi, la mayor bendición.
Lourdes, asesora patrimonial
Todos los días doy lo mejor de mi…parece que no es suficiente
Antes de la pandemia trabajaba como gerente en un banco. Hubo un recorte y decidí junto con mi esposo quedarme apoyando a mi familia. Así que cuando llegó el virus yo ya estaba en casa al 100%. Pero cuando comenzaron las clases en línea, me di cuenta con mis dos hijos (uno preescolar y otro escolar) que tengo que partirme en dos para atender cada grado, pero también hay que hacer las labores domésticas y parece que no avanzo.
Las mujeres somos multifuncionales, pero hoy en día tenemos que hacerlo al mil por hora…. me doy cuenta que a pesar de dar lo mejor de mi todos los días, no es suficiente, pues el trabajo es mucho. Lo que me ha enseñado la pandemia es a ser más paciente conmigo misma y reconocer el trabajo de los y las maestras, también de las trabajadoras domésticas. La pandemia es un reto constante.
Jazmín, administradora
Me turno con mi esposo para quedarnos con nuestra hija
Tengo una hija que va en la secundaria y cuando llegó la pandemia, las clases en línea y el confinamiento, mi esposo y yo nos turnamos para que no se quede sola. Yo estoy con ella por las mañanas (de 7 a 2 son sus clases) cuando llega mi esposo yo me voy al consultorio y atiendo a los pacientes.
Procuro colocar de tres a cuatro consultas por la tarde y los sábados, que no trabaja mi esposo, también voy a la consulta. A veces también doy consultas en línea, pero desde la pandemia tuve que quitar algunos servicios que daba porque ya no estoy todo el tiempo en el consultorio. Solo veo a los pacientes con cita programada, y cuando es urgencia los mando a un hospital para que los atiendan allá. Para mi, no ha sido tan complicado esto de la Pandemia.
Carla, médico veterinaria