Por José G. Viurquis
Llevado por su ímpetu un joven expone su amor y es correspondido, por bella mujer, gracias al poder de sus versos, los que alimentan la unión de la pareja que llega a los más altos sentimientos, inspirados por la hilación de las letras que son ritmo e iluminación de la mente, como ocurre en la obra teatral Viejos Amores en Canon.
El director de la creación Norberto Ortiz, dice que Viejos Amores en Canon retrata el amor de una pareja, basado en la poesía original del escritor Antonio Andrade, una obra que nos lleva a recorrer lo que es el amor y el desamor, que todos hemos vivido y experimentado en alguno momento de nuestras vidas.
En la trilogía de actores, en que dos personas encarnan al hombre en la obra, los espectadores también actúan, porque sus pensamientos se van a los tiernos amores, o los medios amores, o a los amores viejos, conducidos por ese torrente de poesía, a veces muy suave que acaricia, o tan fuerte que hace reparar en los desaciertos de una relación, como dice Norberto «es una puesta en escena que sin duda va a generar un reflejo personal para todo asistente».
Expresa que Viejos Amores en Canon no solo es la cuestión maravillosa que es el amor, sino también el desamor, la vida en pareja, los conflictos en pareja, y lo más importante, basado en la poesía y lo conductor de Viejos amores en canon es la poesía y los sentimientos.
Y a la interrogante de ¿Nos atoramos mas en el desamor? El director responde rápido, el desamor es parte del amor y una gran decepción amorosa, y un gran dolor amoroso, viene acompañado de la fuerza que tuvo el amor previo, es directamente proporcional.
Magnífica actuación de los jóvenes, que sin duda manifiestan los sentimientos cuando hay felicidad y conflictos en las relaciones, apoyados por la interpretación poética de una persona mayor que va más allá de las palabras a la hora de lanzar los versos.
«Lo que reflejamos en Viejos Amores en Canon es la capacidad del ser humano de afrontar la situación, de salir avante después de un desamor. Siempre el desamor pega más que el mismo amor, porque es doloroso y el amor es para vivirse», dice Humberto Ortiz.
Para el director de la obra, el amor es el sentimiento y es lo que mueve a este mundo, si vivimos y actuamos con amor, el desamor no llega a nuestras vidas.
Además del director, la obra fue montada por el codirector Gerardo San, quienes condujeron las actuaciones de Omar Sánchez, el poeta en la obra y los jóvenes enamorados Gabriel Hernández y Linda López.
El guión surge del poemario de Antonio Andrade uno de los reconocidos poetas mexicanos del siglo XXI.
Las presentaciones de la obra empezaron ocho meses con este elenco, para sumar 11 veces en escena, desde febrero. Se presentaron en tres ocasiones en el IPN y en el teatro del Centro de Eventos Gama la mayoría de las veces, en donde terminarán el próximo viernes, para buscar escenarios más grandes, anuncia Gerardo San.
