La lucha contra el cáncer de mama es constante

Bienestar

Mexicanas mueren por cáncer de mama

Octubre se pinta de rosa, pero el resto del año de luto: 15 mexicanas mueren cada día por tumores en los senos

“En nuestro país se presentan alrededor de 17 mil casos anuales de cáncer de mama. Incluso, este tipo de tumores constituyen la primera causa de defunción por cáncer en la mexicana. Es decir, diariamente fallecen 15 mujeres por cáncer de seno”, lamenta el oncólogo Ernesto Sánchez Forgach.

Curable, pero tardíamente diagnosticado

El cáncer de mama es uno de los tumores malignos que pueden detectarse a tiempo y, en 99% de los casos, curarse. ¿Cómo? La autoexploración mamaria es esencial, así como los ultrasonidos mamarios y mastrografías —llamadas también mamograrías—.

Sin embargo, un reducido grupo de mujeres se checa de forma preventiva. Por ello, en México desde los años 80´s hasta la fecha, cerca del 60% de los cánceres de mama se diagnostican en etapas III y IV, mientras que las etapas I y II constaban apenas de un 35% de las detecciones y sólo el 5% en etapa 0, comenta el especialista.

 

¿Por qué se diagnostican tan tarde? De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el cáncer mamario afecta desde los 16 años de edad, pero el grupo con mayores casos es entre los 40 y los 59 años, sin embargo, en México se recomiendan las mastografías a partir de los 40 años de edad y cuando haya antecedentes de la enfermedad.

Por ello, no se tienen diagnósticos a edades tempranas, sino cuando la enfermedad ya tiene entre tres a diez años de estar en el cuerpo femenino. En este sentido, la oncóloga médica Cynthia Villarreal Garza, indica que “se estima que una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama en el transcurso de su vida”.

Tipos de cáncer

El cáncer de mama no es sólo un tipo de enfermedad sino que es un grupo de padecimientos oncológicos. De esta manera, existen ocho tipos de cáncer de mama y algunos responden mejor quimioterapia y cirugía, pero cada caso es particular.

De forma general, el cáncer de mama se clasifica en cáncer de mama temprano (etapas I y II-A), cáncer de mama localmente avanzado (etapa II-B a III) y cáncer de mama metastásico (etapa IV).

De acuerdo con los entrevistados, las etapas tempranas se asocian con una alta probabilidad de curación, mientras que los tumores más avanzados tienen mayor probabilidad de recaída. Por tanto, la detección temprana del cáncer de mama es de vital importancia en la salud de toda mujer.

Dependiendo de la etapa en la que se diagnostica el cáncer, la probabilidad de supervivencia a cinco años es:

•      Etapa I: 95%

•      Etapa II: 85%

•      Etapa III: 55%

•      Etapa IV: 16%

Aún con metástasis hay vida

El cáncer es una enfermedad que no se queda en una sola zona, sino que “migra” a otros órganos y cuando se trata de tumores malignos del seno, la metástasis se observa más comunalmente en hígado, pulmones, cerebro y huesos. Sí, en esos órganos el cáncer que surgió en los senos viaja y se instala hasta esos lejanas áreas.

“Para las mujeres que tienen cáncer de mama metastásico, el tratamiento no es para curar sino para ayudar a mejorar la calidad de vida de la mujer”, precisa, Cynthia Villarreal Garza.

Los tratamientos para el cáncer de mama metastásico permiten:

•        Aumentar la supervivencia.

•        Disminuir los efectos secundarios secundarios a la actividad del cáncer.

•        Mantener una adecuada calidad de vida.

 

¿Te dará cáncer?

Factores de riesgo no modificables:

•     Ser mujer: el factor de riesgo más importante es el sexo, pues el cáncer de mama ocurre cerca de 100 veces más frecuentemente en mujeres que en varones.

•     Edad: el riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a medida que se envejece, al igual que ocurre con muchas otras enfermedades.

•     Genética: entre 5 y 10% del total de los casos son secundarios a una mutación genética.

•     Historia familiar de cáncer: cuando existe un antecedente de cáncer en un familiar de primer grado (por ejemplo que tu madre, hermana, hija lo hayan tenido) existe el doble de riesgo de desarrollarlo frente a una mujer sin antecedentes familiares.

•     Historia personal de cáncer de mama: una mujer que ya tuvo cáncer tiene de tres a cuatro veces más riesgo de volver a presentarlo frente a una persona sin historia de cáncer de mama.

•     Tener mamas muy densas: esto es cuando hay mucho tejido glandular y fibroso y menos tejido graso en los senos.

•     Prolongada duración de los periodos menstruales a lo largo de la vida reproductiva: una mujer que tuvo su primera menstruación antes de los 12 años o la menopausia después de los 55 años tiene más riesgo de desarrollar cáncer de mama.

•     Tener el antecedente de haber recibido radioterapia en la mama: las personas que recibieron radioterapia durante la infancia y adolescencia por enfermedades como linfoma, tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en la edad adulta.

 

Factores de riesgo modificables:

•     Edad a la que se tiene el primer hijo: las mujeres que tienen un embarazo entre los 20 y los 35 años tienen la mitad del riesgo de padecer cáncer de mama que las mujeres de mayor edad.

•     Consumo crónico de terapia de reemplazo hormonal: las usuarias actuales o recientes de terapia hormonal de reemplazo por cinco años o más tienen un mayor riesgo de cáncer de mama debido a una mayor exposición a estrógenos.

•     Consumo crónico de alcohol: el consumo frecuente y excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, especialmente si se inicia durante la adolescencia.

•     Obesidad: además de aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, también se ha encontrado asociado a cáncer de pulmón, próstata, ovario, hígado y endometrio, entre otros.

•     No ejercer la lactancia: la lactancia induce la maduración completa de las células que producen la leche, disminuyendo así su susceptibilidad a cambios malignos.