Por Patricia Andrade Barajas
Cuantas veces no hemos dicho perdono, pero no olvido, y si supiéramos que al perdonar a quien nos lastimo profundamente nos beneficia más a nosotros mismos, porque se fluye más ligero y sin carga que puede afectar nuestras emociones, pensamientos actitudes e incluso hasta enfermar nuestro cuerpo, por eso no lo hagamos por alguien más hagámoslo por nosotros mismos.
La logoterapeuta Aída del Rio, explica que la experiencia de perdonarme para perdonar, es muy importante, porque la gente al permitir que alguien más abuse de ella, lo permite. La falta de perdón puede convertirse literal en un cáncer biológico, genético o emocional.
Indica que al primero que le debe pedir perdón por haber recibido esas ofensas o mal trato, es a ella mimas. Quién permite que otra persona abuse física, verbal o emocionalmente de uno , es uno mismo, por ello debemos pedirnos perdón por no poner límites y cuidarnos de quien nos agrede.
En entrevista la especialista dio a conocer que va a realizar un curso taller de 20 clases en línea todos los miércoles del 6 de octubre al 8 de diciembre, en la que los participantes tendrán la experiencia de perdonar para perdonar.
Con el taller se darán cuenta que si no se perdonan, por haber permitido que les hicieran daño, de no hacerlo se convierten en prisioneros de la otra persona.
Aída del Rio señala que perdonar es una actitud pero también es una liberación, terminar con la guerra con la otra persona es un proceso y finalmente se convierte en una virtud.
“Hay muchos mitos que otros dicen yo perdono pero no olvido, nunca vamos a olvidar lo que alguien nos hizo, vamos recordar el hecho pero podemos hace run proceso donde ya no duela” señala la logoterapeuta.
La especialista señala que en ocasiones cuando algo duele nos autoengañamos, decimos que todo está bien, hacemos que nada paso, por ello les cuesta trabajo entrar en el proceso de perdonarse uno mismo y a la persona que les hizo daño.
Enfatiza que ese dolor que tratan de ignorar y decir que no pasa nada, la falta de perdón puede convertirse literal en un cáncer biológico, genético o emocional.
Los afectados piensan dicen que no pasa nada, pero piensan constantemente de manera negativa hacia la persona que los maltrato, con lo que al final se hace daño ella mima.
Aída del río detalla que en el curso taller va a traer las experiencias pasadas las personas con las que siguen atorada, a quien no se ha perdonado es a nosotros, quizá no perdonamos una decisión errónea o porque no nos aceptamos.
Los asistentes al curso van a vivir todo un proceso de liberar todo un enojo, de pasar años, los pasos necesarios, que va hacer primero estar consciente que se a veces se siente en el cuerpo el dolor, el resentimiento, la ira el coraje.
Van a transformarse a nivel mental y también van hacer uso de la voluntad, a veces se meten a cursos, pero no se quieren meter en el lugar, se acostumbraron a vivir en la actitud tóxica.
En la segunda etapa del curso taller se va a trabajar en modificar actitudes, ahí es donde se van a lograr mejor versión de nosotros salir del reconocer y revisar que nos tienen atorados, cambiar nuestras actitudes porque a veces tenemos una actitud muy negativa ante la vida.
La actitud se refiere a un hábito de pensamiento que se refleja en un comportamiento, van hacer una transición de dejar de ser víctimas para hacernos responsables de nuestra propia vida.
En todo ese proceso van a trabajar cambios de patrones de conducta descubrir el sentido de vida, y redireccionar nuestra vida hacia una plenitud que está encaminada a la esperanza.
Fecha inicio:
Mier 6 de oct al 27 de oct.
Mier 3 de noviembre al 24 nov.
Mier 1 al 15 de diciembre
Horario
11: A 13:00 horas
Por zoom
Temas:
1. Detección de bloqueos y vicios de actitud.
2. Modificación de actitudes.
3. Armonía y equilibrio para mi vida.
4. Lograr vivir con bienestar.
