Por Redacción Nuestra Zona
Escuelas, iglesias y plazas levantan escenarios para representar la tradicional Pastorela, propia de las fiestas decembrinas, y que significa lucha de ángeles del bien contra los ángeles del mal, quienes buscan influir sobre los pastores que se encaminan a adorar al hijo de Dios.
Las escenificaciones de esta historia, extraída de La Biblia, datan del siglo XVI, en Italia, donde Torcuato Tasso dio a conocer el género teatral fábula pastoril. La palabra pastorela viene del italiano pasttorella que significa pastorcilla.
Colegios como el Instituto Kipling, en Naucalpan, iglesias como la de San Francisco Javier, en Tepotzotlán o en plazas públicas del Estado de México, hacen la representación como parte de las tradiciones decembrinas.
En México, la Pastorela surge gracias a los misioneros que retomaron tradiciones mayas y aztecas, quienes hacían representaciones de cacerías y curaciones importantes, frente a los templos de sus dioses.
Según algunos historiadores, las Pastorelas surgieron en Cuernavaca, de ahí que cada diciembre la mayoría de los municipios de Morelos hacen representaciones en sus plazas públicas.
Algunas son representaciones tipo festivo, incluso rayan en la comedia, de acuerdo con los actores que prefieren no seguir el guión, y refieren los acontecimientos que enfrentan pastorcillos que se dirigen al lugar donde nacerá Jesús para adorar al recién nacido, a María y a José.
Las actuaciones también suelen escenificar otra lucha, la del personaje central, pues puede ser un pastor, el demonio, o un ángel, quien se quede con el papel principal, dependiendo de la calidad histriónica de cada actor.
Lo importante es conservar nuestras tradiciones y disfrutar de ellas.