Por José G. Viurquis G.
Indígenas de todo el país viven en Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla y Nicolás Romero pero que les reconoce como migrantes, venden sus productos de lana, café orgánico y palma y estarán al alcance de todos el sábado y domingo 18 y 19 de junio, al igual que los que traen otros 80 artesanos que expondrán gastronomía y más artículos.
Con sus hermosos vestidos multicolores y cubrebocas finamente bordados, mujeres de los pueblos tradicionales huichol, tzotzil, totonaco, mixteco y triquis y mazahua informaron que estarán en el Corredor turístico, cultural gastronómico y artesanal que se efectuará el Centro de Exposiciones, Ferias y Eventos (CEFE) del Naucalli este sábado y domingo de 9 a 17 horas con sus telares de cintura y bordados, el aromático café, artesanías de chaquira y tejidos de palma.
Son 20 indígenas los que estarán en la exposición, pero que tuvieron como origen Nayarit, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y sur del Estado de México, aunque ya son mexiquenses y están representados por la jefa Suprema de los Pueblos indígenas de la zona Noroeste del Estado de México, Feliciana Nabor, «aquí no nos reconocen como pueblos indígenas, sino como migrantes, es lo que somos para la sociedad y el gobierno».
Así se manifestó tras una conferencia de prensa de funcionarios de Naucalpan en la que estuvieron como oyentes, pero si se les pasó lista a la entrada y salida.
Comentó que hay muchísima población indígena en todas las zonas populares, aunque pocos se dedican a sus tradicionales artesanías, porque hay que dedicarle mucho tiempo y utilizar los materiales originales, que solo se encuentran en los pueblos de donde son originarios.
Pero en el Naucalli las podremos ver trabajar con su telar de cintura, del que obtienen prendas como las que portaban en la entrevista, una especie de poncho corto llamado quexquemetl, creado por manos mazahuas de la crianza de borregos, obtención de lana, hilado y luego el tejido con estambre.
Además podrán escoger entre variedad de abrigos, caminos de mesa, porta celulares, porta cojines, rebozos y un sinnúmero más de productos con la particularidad de ser únicos por elaborarse por una sola persona.
Feliciana nos comentó que la creación de un quexquemetl les ocupa por lo menos 15 días, y lo venden a mil 500 pesos, pero pocos los quieren pagar, a pesar de que una sola persona se lleva más de una quincena de esfuerzo.
En la rueda de prensa, en que resaltaron la convivencia que significará acudir al Naucalli el Día del Padre, el director de Desarrollo y Fomento Económico, Ignacio Espinoza y la directora de Cultura y Educación, Leticia Huitrón, explicaron que es un evento con la Asociación de Empresarios y Ciudades Hermanas, que traen productos y servicios, sin ningún costo para establecerse, para que los productores, afectados por la pandemia puedan obtener ganancias.
