Con al menos 30 por ciento de su territorio con zonas de riesgo, a Tlalnepantla le urge actualizar su Atlas de riesgo, así como obras para prevenir desgracias derivadas de las lluvias, derrumbes e incendios por instalaciones de distribuidoras de combustibles, afirmó el presidente electo Antonio Rodríguez.
Tony Rodríguez, electo alcalde bajo los colores de la alianza PRI, PAN, PRD respondió a interrogantes de periodistas durante un evento del Partido Verde Ecologista de México, para hablar del trabajo conjunto que se requiere en Tlalnepantla para identificar y actuar en las áreas habitacionales donde corre peligro la vida.
«Hay problemas por atender alertamientos, por lo que se requiere civilidad social, y trabajo conjunto para evitar desgracias. Hay que hacer, con la FES, un Atlas de riesgo reciente, de acuerdo con la circunstancia, porque se ha modificado todo, tenemos que atenderlo de forma inmediata«, expresó.
Mencionó sitios de riesgo en Zona Oriente, donde hasta un grupo de canteros, iba desgajando peñascos; y los socavones en San Lucas Tepetlacalco, en La Laguna, las inundaciones en Chalma, Centro e industrial, Santa Mónica, Las Arboledas, y estimó que 30 por ciento de la población habita lugares con alguna peligrosidad.
Como la «Unidad habitacional El Rosario, donde tanto sismo, ha dañado edificios. Hoy hay más habitantes, más desarrollo, movilidad. En cuanto lleguemos tenemos que empezar actuar en revisar lugares y situaciones, la infraestructura urbana, ya con tiempo».
Citó los puentes vehiculares, los distribuidores viales, unos construidos desde la alcaldesa Ruth Olvera, y otros por la administración del propio Tony Rodríguez como los de Tenayuca, Gustavo Baz, San Andrés. Las uniones ya se hicieron topes, por lo que urgen obras para reacomodarlos o ajustarlos.
Aunque indicó que sería más difícil obtener recursos, porque ya no existe el Fondo de Desastres (FONDEN), «ya que lo quitaron cuando hay más desgracias, tenemos que prever» y llamó a los diputados federales a que tengan conciencia, algunos fueron alcaldes, que piensen en el municipio».
Dijo que todo está centralizado, y al igual que el FONDEN, ya no existe el SUBSEMUN, que era para la seguridad, en tiempos en que también es un grave problema.
Sobre la solución a las familias que habitaban las 11 casas derrumbadas en el cerro El Chiquihuite, indicó que la actual administración busca el terreno donde ubicar estas familias, sobre un proyecto que realizará la federación. El propio ayuntamiento actual, destinó recursos para la gente que perdió bienes.
Destacó que en El Chiquihuite se requiere un trabajo amplio, obras por varias caras del sitio, para evitar desgracias durante sismos, o en las temporadas de lluvias.
