Por Daniel Sámano
Con dos medallas de oro y cuatro de plata, solo por detrás de China, México reafirmó que es una potencia en clavados tras finalizar en el segundo lugar del medallero en Guadalajara, que fue la sede del Mundial de Clavados 2025.
China se quedó con el primer lugar, como es costumbre, con siete preseas doradas, cuatro plateadas y una más de bronce, sin embargo México estuvo por delante de los asiáticos con Osmar Olvera y Juan Celaya, que en la prueba de trampolín de 3 metros hicieron 430.23 unidades y para ganarle a China y Gran Bretaña que completaron el podio.

Randall Willars se consagró como el campeón de la competencia desde la plataforma de 10 metros, dejando atrás los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, cuando no pudo acceder al podio. Ahora le alzaron las manos los chinos Zilong Cheng y Zifeng Chu.
Y el relevo generacional de los clavadistas mexicanos se observó en la competencia de tierras tapatías, en las sorprendentes gemelas Mía y Lía Cueva, que en sincronizados de trampolín de 3 metros se quedaron con la plata, a sus apenas 14 años con 299.08 puntos, por detrás de Yiwen Chen y Yani Chang de China, pero rebasaron a Maddison Keeney y Alysha Koloi de Australia, que en algún momento de la competencia estuvieron arriba.

Randall Willars y Kevin Berlín obtuvieron el segundo lugar de los clavados desde la plataforma de 10 metros sincronizados varonil con 435.45 unidades, por delante de Ruslan Ternovoi y Nikita Shleikher y a solo 14 puntos atrás de Zifeng Zhu y Zilong Cheng de China.
El también medallista de plata en París 2024, Juan Celaya, se quedó con la plata en la final del trampolín de 3 metros varonil al sumar 457.45 puntos, al dejar al colombiano Luis Uribe que terminó en el tercer lugar, pero el primer fue para Zongyuan Wang de China.
Alejandra Estudillo y Gabriela Agúndez también ganaron medalla de plata en la competencia de la plataforma de 10 metros sincronizados femenil, al hacer 316.62 mientras que la presea áurea fue para Wei Lu y Minjie Zhang de China.
De esta forma, México volvió a ser sede de un evento organizado por la World Aquatics ya que no lo hacía desde el 2013, con buenos resultados y la esperanza de avanzar con nuevos atletas.