Pedro Fernández en la Arena Ciudad de México y el Ballet Amo a México de Lolita Menchaca

Pedro Fernández canta y baila a las mamás por más de 2:30 horas y no agota repertorio

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Por Patricia Andrade y José G. Viurquis

Como los artistas grandes de México, Pedro Fernandez, cantó, bailó y entró a los corazones de su público, al que no dejó de lanzarle besos en cada melodía por más de 2 horas y media, solo con algunos cortos diálogos en que llamó a un niño al escenario, desde donde destacó la presencia de extranjeros a quienes embelesó con la música ranchera, baladas, cumbias y hasta rock, como no.

Acompañado por más de 30 músicos con el Mariachi Nuestro México, bellas bailarinas de primer nivel y el Ballet Folclórico de Lolita Menchaca, se presentó en la Arena Ciudad de México, para festejar el Día de las Madres, pero una gran parte del público eran niños que vistieron de charros y le corearon todas sus canciones.

El Siete Mares con el ballet folclórico Amo a México de Lolita Menchaca
El Siete Mares con el ballet folclórico Amo a México de Lolita Menchaca

Fue un espectáculo lleno de color, de música de alta calidad y una gran voz que el público acompañó como un gran coro con canciones ya históricas Cielito lindo, México Lindo y Querido, Viva México, baladas que ampliaron sus éxitos Solo tu, Amor a la antigua, Los hombres no deben llorar.

De las cumbias, El sirenito la cantó y bailó con parte del grupo Cañaveral, que acudieron a invitarlo a su presentación en Noviembre, entre ellos un ahijado de Rigo Tovar, de quien Pedro también cantó Perdóname mi amor por ser tan guapo.

Extraordinarias bailarinas en el gran espectáculo de Pedro Fernández
Extraordinarias bailarinas en el gran espectáculo de Pedro Fernández

De entre el público, subió al escenario a un niño ataviado como él, con su sarape y vestido de charro, para entonar el Yo no fui. Fue como una distinción para resaltar su gran público de niños, muchos de ellos también vestidos de charros, y que desde todos los puntos de la arena, mostraron que sabían todas las letras de las pegajozas melodías.

Cerro con broche de oro, no sin antes arrancarse con canciones de José Alfredo Jiménez Me cansé de rogarle, El último trago y Si nos dejan.

El final empezó con el Siete mares del mismo guanajuatense, que Pedro engalanó con bailarines del Ballet Folclórico de Lolita Menchaca, ataviados de huastecos tamaulipecos, luego dio paso a las chinas poblanas, mientras cantaba Viva México.

Siguió con Canción Mixteca y México Lindo y Querido, que ningún mexicano puede dejar de cantar, y salió del escenario por la puerta grande.

Pero regresó, porque faltaba más, la melodía que lo dio a conocer hace 48 años. Pedro recordó inicios de 1978 cuando surgió como Pedrito Fernández. “Hubo tantas cosas que me encantaría decir, pero no quiero pasar el tiempo hablando esta noche, porque no vine a platicarles, vine a cantarles”.

Y en sus cinco minutos de hablar, expresó “estoy seguro que estos 48 años fueron posibles por varias cosas, la primera porque Dios me permitió tener salud y seguir cantando que es mi pasión.

Dos, porque tengo un motor permanente que me motiva, que me impulsa todos los días y que agradezco profundamente a mi mujer, a mis hijas y ahora a mis nietas, gracias. Tres a todas mis novias, a todo mi público maravilloso que me acompaña desde hace 48 años y que no encuentro forma de agradecerles solo seguir cantando, gracias, gracias.

Y luego pidió al publicó regalen aplausos para el mariachi Nuestro México, a sus demás músicos, percusionistas, y otros, así como a los técnicos deaudio, efectos especiales.

Cerró con La mochila azul, entre el griterío, tal vez porque muchos amores empezaron entonces, o sigue motivando algunos desde esa edad. Todos salieron muy contentos con el espectáculo porque Pedro Fernández, de principio a fin, dejó el alma y corazón arriba de escenario.

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