RECONOCEN 28 AÑOS DE PERIODISMO Y APORTACIÓN SOCIAL DE ALICIA RIVERA

Naucalpan

Seguirará como periodista hasta que el cuerpo aguante, porque “es lo único que sé hacer, lo que me gusta

“Es muy difícil cambiar conductas, atavismos. Veo que muchas mujeres se desvalorizan, ellas cavan su propio hoyo”.

Recibió la noticia en el seno familiar. Había obtenido la Presea Estado de México 2016 en la categoría de Periodismo e Información  «José María Cos», tras 28 años de salir a la calle en busca de la entrevista, la investigación o el hecho que la hiciera presente en su medio, sus compañeros reporteros y la sociedad, pero Alicia Rivera, nunca esperó que le reconocieran así su trabajo.

Un domingo, mientras pensaba en lo que habría de presentar a su medio informativo, Alicia Agripina Rivera Pérez, como la reconoció el gobierno del Estado de México, recibió la llamada de la secretaria de Educación Pública estatal, Ana Lilia Herrera Anzaldo para informarle que había sido merecedora de la presea, y toda la familia se sintió distinguida.

“Mi familia escuchaba, fue un momento muy gratificante. Estaba con mi mamá, que está enferma. Dos hermanas y hermanos, es domingo”. El premio motiva mucho a la familia, se sienten felices porque comparten contigo ese momento tan importante. Corrí hacia mi mamá, la abracé, y diciéndole que gracias a ella,  a la paciencia que me ha tenido nos llevamos esta presea.

Recuerda que inició sus estudios en el Distrito Federal, terminó en Naucalpan, Estado de México, la Universidad en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la UNAM. Y toda su preparación académica fue porque su mamá, Magdalena Pérez Ordaz, nunca le perdió la fe, aunque la atendía junto a nueve hermanos.

Nuestra vecina de Santa Cruz del Monte, en Naucalpan, recuerda que incursiona en el periodismo casi cuatro años después de que dejó la Universidad, para ocupar el puesto de reportera en el Diario Rumbo de México, por una llamada de su compañera en la FES Rosy Muñoz, quien la recordaba por su buena redacción.

“Entré y ya no lo solté, me gustó mucho, me atrapó el periodismo”, señala con regocijo y explica que le gusta el dinamismo de esta actividad, todos los días es algo diferente, no es la rutina de una oficina, sales a Ecatepec, o los eventos programados, pero también a lo inusitado, lo inesperado.

Sobre los políticos manifiesta que le divierten sus adversidades, de algunos, sus mentiras, sus sueños, o su cinismo pero reconoce que le llama la atención que algunos pudieran actuar de buena fe.  “Hay algo en mí, que no quiero perder, la fe en los políticos, porque el día que pierda la fe, se acaban las esperanzas de mejorar este país”.

Alicia Rivera, recibe reconomiciento por su trayectoria periodístrica
Alicia Rivera, recibe reconomiciento por su trayectoria periodístrica

Dice que le resulta molesto las injusticias, y más cuando se da en los medios periodísticos cuando alguien se cuelga de tu nota, como se dice en el argot. “Pero no quisiera hablar de eso, de la injusticia dentro del gremio, de las empresas”.

Y vuelve a un tono relajada cuando menciona lo que le gusta cubrir como un tour a la sierra, donde un señor te muestra sus instrumentos de trabajo,  te platica de los magueyes, como  aprendió a rasparlo para extraer el agua miel y hacer el pulque. “Ese tipo de notas me encantan, porque son tranquilizantes”.

Sobre lo que más le duele dice que es la cobertura de hechos trágicos como las explosiones de Tultepec, porque te enfrentas al dolor de la gente. “La última explosión del 20 de diciembre. La gente nos buscaba para que les diéramos el paradero de sus familiares y eso duele, cuando hay fallecidos, pero la tiene que hacer”.

Sobre como ayudaría a las mujeres desde su activad, afirma que no se dejan ayudar, y sostiene que la mujer, históricamente siempre ha estado relegada, siguen siendo maltratadas, humilladas, relegadas, como una tradición cultural y educativa que tiene siglos, es una labor muy grande ir cambiando esas ideas”, aunque muchas veces cuando denuncian maltratos, los perdonan.

LA MUJER DEBE REVALORARSE

Exhorta a no perder la fe porque esto tiene que cambiar, que las mujeres deben revalorarse, sentirse capaces de ser mejores personas, en la medida de que no dependan de lo que diga su pareja, pero no vamos a dejar de hacer la labor, advierte.

Y pone como ejemplo a su mamá, una mujer que se reveló contra eso. Pionera, ella enseñó a mis hermanos que los quehaceres del hogar eran parejos. “Es muy difícil cambiar conductas, atavismos. Veo que muchas mujeres se desvalorizan, ellas cavan su propio hoyo”.

A sus 57 años, se siente revalorada, no de que se fijaran en ella, sino  de que todos los compañeros le empezaron a echar porras, a reconocer  que es una buena reportera, “me lo dicen en las redes sociales, la verdad es una satisfacción enorme”.

SOY UNA REPORTERA AUTÉNTICA

“Mis amigos dicen que se hizo justicia y que soy una reportera auténtica, genuina, aunque en los otros casos creo que también se hizo justicia, pero mi caso  generó este movimiento tan agradable para mí que no esperaba”, expresa con el brillo en sus ojos.

Y augura que seguirá como periodista hasta que el cuerpo aguante, porque “es lo único que sé hacer, lo que me gusta. Reconoce que por la actividad periodística ya se cuida la dieta, para que no le dé  diabetes, luego de los años que salía de su casa sin desayunar.

Señala que el trabajo periodístico es de mucho estrés, “pero eso me gusta, por ejemplo cuando hay elecciones”

Al respecto comenta de las dos mujeres candidatas que pretenden la gubernatura. No había ocurrido es un avance. “Son mujeres valiosas, Delfina, de procedencia humilde, es honesta,  y Josefina, de otra idología, ha luchado y se la van a poner difícil los dos candidatos PRI y de PRD.

Son mujeres competitivas, en una elección sui generis, vamos a ver que respondan, porque luego votan por el hombre.

 

 

Tagged