La relajación es una herramienta que nos permite alcanzar un nivel de equilibrio adecuado, soltar el estrés y entrar en un estado de bienestar. Idealmente, para practicar técnicas de relajación es recomendable tener las condiciones propicias. Esto implica tener el tiempo suficiente y un espacio limpio, agradable y silencioso.
Otras formas de encontrar relación son por medio del yoga o tai chi, pero no siempre tenemos la posibilidad de acceder o acudir a este tipo de clases. Afortunadamente, es posible aprender y aplicar algunas técnicas de relajación que pueden utilizarse en cualquier momento y lugar para reducir el estrés, el enojo o la ansiedad. Estas son:
-Control de la respiración
Una de las técnicas más fáciles y rápidas para relajarte es manejar la respiración mediante ejercicios controlados.
La manera en que respiramos afecta todo nuestro cuerpo. Aprender a respirar para favorecer la relajación e incluso estados de meditación es esencial. Existen diversas técnicas muy sencillas que pueden ayudar a reducir la tensión y aliviar el estrés. Una de las más útiles es inhalar lentamente durante 5 segundos, aguantar el aire durante 2 segundos y exhalar durante 5 segundos. Puedes apoyarte del video de Panterita que se encuentra en sus redes sociales para comenzar con este ejercicio.
-Visualización de tu cuerpo
Esto consiste en imaginar un punto de luz que va viajando por nuestro cuerpo, el cual detecta los músculos que están en tensión y los relaja por medio de energía sanadora. Esta técnica también puede ayudar a detectar zonas que más tarde podemos aliviar con un suave masaje.
-Lugar especial
Aun en sitios llenos de personas, como una oficina, es posible encontrar un pequeño espacio al que podamos retirarnos para aplicar algunas de estas técnicas; mejor aún si puedes tomar aire fresco y caminar durante unos minutos para desconectarte de las presiones. Si quieres potenciar este ejercicio, busca un árbol especial con el que puedas conectarte cada que lo necesites.
“Si no puedes salir, o si compartes oficina, te recomiendo cerrar los ojos brevemente e imaginar un lugar o personas que te brinden tranquilidad, puedes visualizar que te refrescas en las cálidas aguas de tu bañera, la playa, o que compartes un momento especial con tus seres queridos, respira profundo tres veces y abre los ojos. Te sentirás mejor”, recomienda Panterita.
-Aromaterapia
El uso de aceites esenciales como la lavanda, el limón o el tomillo es ideal para favorecer la relajación. Es muy fácil cargar un frasco pequeño de alguno de estos aceites o tener un difusor en la oficina, hogar e incluso en el automóvil. Es una de las técnicas más sencillas, y para duplicar su efecto, hay que cerrar los ojos, inhalar profundo y sentir como nos llenamos de paz.
-Alimentación
Siempre hay tiempo para consumir algún alimento o beber alguna infusión que ayude a reducir la tensión y que dé energía. Son especialmente buenos para este propósito las infusiones naturales, especialmente las de 7 flores, cuyas propiedades ayudan a propiciar la calma y la serenidad. También es aconsejable consumir miel de abeja, que brinda el impulso energético necesario para realizar las actividades diarias.
-Chakras
Como consejo extra, mantener alineados los chakras, centros energéticos de nuestro cuerpo, puede ayudar a mantenernos en equilibrio en todo momento, pese a la dificultad de las condiciones externas. Son estos centros energéticos los responsables de hacernos sentir con poca o alta energía, así como malhumorados u optimistas, dependiendo de su nivel de apertura y equilibrio. Para aprender a manejarlos y asegurar el bienestar y la relajación, Panterita te aconseja tomar el curso Limpieza y Equilibrio de tus 7 Chakras.
