La técnica para amamantar y la calidad de tu piel son claves para evitar las grietas y el dolor
De acuerdo con la doctora Alaíde Peña Corona Villanueva, dermatóloga clínica y cosmética, integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología, algunas mujeres presentan grietas, dolor e incluso sangrados en los pezones debido a tienen un defecto de la barrera cutánea y esta es una de las zonas más afectadas.
¡Cuidado con la dermatitis del pezón!
“Cuando la mujer tiene la piel muy seca es posible que se le agriete, pero si además tiene una enfermedad llamada dermatitis atópica estará más susceptible a desarrollar lo que se llama dermatitis del pezón, el problema puede agravarse y generar sangrado e intenso dolor”, explica.
La dermatitis del pezón se caracteriza por presencia de comezón, enrojecimiento, elevación de temperatura tanto en el pezón como en la areola. Sin tratamiento puede generar vesículas, supuración y costras, por tanto se recomienda acudir al dermatólogo.
La técnica sí importa
Peña Corona Villanueva explica que otra causa de daño en el pezón está relacionada con la técnica para amamantar: “si el bebé no agarra la glándula mamaria (incluyendo parte de la areola) y únicamente toma el pezón al succionar podría llegar a lastimarlo; al paso del tiempo forma grietas y puede sangrar.
“A fin de que el bebé succione adecuadamente debe tomar con su boca gran pare de la zona pigmentada del pecho de su mamá, para que sea adecuada la estimulación de la glándula mamaria y así obtenga la leche necesaria y no se dañe el pezón”, dice.
Acude con el dermatólogo antes de amamantar si padeces: psoriasis, diabetes o dermatitis atópica. Estas enfermedades cambian el pH de tu piel
Sigue paso a paso cómo cuidar tus pezones
- Usa un sostén cómodo de algodón, no ajustado ya que con los cambios hormonales las glándulas mamarias crecen y los pezones se encuentran más sensibles.
- Evita los jabones irritantes en esta área ya que los jabones pueden alterar el pH normal de la piel y romper la barrera cutánea (quita la capa grasa protectora) normal que debe existir para la protección de esta zona. Prefiere los sustitutos de jabón.
- Jamás talles o frotes esta zona con zacates, esponjas ni telas, ya que puedes irritarla.
- Antes colocarte al bebé al pecho, limpia tu pezón con un algodón con agua tibia. Las toallitas comerciales en muchas ocasiones tienen perfumes o jabones que pueden dañar el pezón.
- Tras amamantar nuevamente limpia con algodón con agua tibia, seca (sin tallar o frotar, solo da toques suaves) y aplica un bálsamo, aceite de almendras dulces o crema humectante.
- Mantén tus pezones siempre limpios, secos y bien humectados (con cremas, lociones o bálsamos según sea el caso) esto evitará infecciones e inflamación o incomodidad.
