Algunas están muy cerca, otras no tanto pero vale mucho la pena conocerlas
Nuestra entidad cuenta con zonas arqueológicas de gran riqueza cultural, en donde se han encontrado vestigios con más de 22 mil años de antigüedad.y que son reconocidos alrededor del mundo.
Aprovechemos estas vacaciones decembrinas para recorrer estos legados de la humanidad y conocer estos sitios que forman parte de nuestra historia.
La secretaría de Cultura recomienda visitar:
Tlapacoya y Acozac
En Ixtapaluca, en el área del cerro El elefante, se han identificado restos de los primeros habitantes de la cuenca de México (datan del año 7000 a.C.), posteriormente durante el periodo Formativo (2000 a.C. a 200 d.C.) se establecieron los pobladores agrícolas en el norte del cerro. El mayor crecimiento de la sitio arqueológico de Tlapacoya ocurrió durante el periodo Formativo tardío (400 a.C–. a 200 d.C.), iniciando la incipiente diferenciación social, donde destacan los sacerdotes y gobernantes, es en esta época que se realiza la edificación del basamento piramidal.
En tanto, acosado por la mancha urbana y con solo algunos edificios excavados, de lo que fuera un relevante centro ceremonial prehispánico, Acozac, uno de los sitios de culto más significativos de la región oriental de la Cuenca de México durante el periodo Postclásico tardío, es un importante yacimiento arqueológico que todos los turistas deben conocer.
Teotenango
”En las murallas divinas” o “en las murallas donde están los dioses”, es el significado en náhuatl de la zona arqueológica de Teotenango, ubicada en el municipio de Tenango del Valle, a sólo 50 minutos de la Naucalpan.
Se considera de los primeros grupos que se asentaron en el valle de Toluca, así como en las cercanías de Teotenango, fueron de raigambre otomiana y estuvieron presentes en el paraje llamado Ojo de Agua, en la parte baja del cerro Tetépetl; la presencia de los teotihuacanos, quienes llegaron como emigrantes a esta zona del valle de Matlatzinco, influyó en las costumbres y vida cotidiana de los pobladores originales hacia el año 600-700 d.C.
San Miguel Ixtapan, Tejupilco
En el suroeste de la entidad, específicamente en Tejupilco, a San Miguel Ixtapan (“lugar en donde hay sal”), el cual se remonta a la época prehispánica donde la explotación de la sal era primordial para los nativos. En este lugar prevalece desde el periodo Clásico del año 750 d.C. Cuenta con basamentos de pelota. Está a unos 15 kilómetros de Tejupilco.
Huamango, Acambay
En Acambay se ubica la zona arqueológica de Huamango, del periodo Posclásico 1200 d.C., la cual estuvo habitada principalmente por el pueblo otomí y su nombre en náhuatl significa “lugar donde tallan madera”.
El sitio arqueológico fue un asentamiento otomiano habitado entre los años 900 y 1300 d.C. Su edificación sobre la mesa de San Miguel permitía a sus habitantes, a través de su emplazamiento estratégico, la vigilancia de los movimientos de pobladores y productos de las regiones occidente y norte. De igual manera, Huamango era considerado como centro ceremonial y es probable que ahí se realizaran ceremonias religiosas dedicadas a las deidades principales de los otomíes, el Padre Viejo, dios asociado con el Sol y el Fuego; y a la Madre Vieja, diosa relacionada con la luna y la tierra, creencias que aún perduran.
Las zonas arqueológicas mantendrán sus horarios normales de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, con excepción del 31 de diciembre, que estarán abiertas de 10:00 a 15:00 horas.