Entre los nueve y 11 que comienzan los primeros cambios en las púberes y debe ser el momento de ir al especialista
Así como se lleva al bebé con el pediatra, también es importante que la adolescente acuda con el ginecólogo para una revisión adecuada y profesional, pero también a fin de tener una buena educación sexual y si es el caso recomendación de anticonceptivos.
De acuerdo con el gineco-obstetra Alfonso Gerardo Carrera Riva Palacio, director médico de Marie Stopes México, “la primera visita al ginecólogo puede ser programada o por necesidad, pero lo ideal es nunca sea por una urgencia”, indica.
Si es una visita programada es adecuado que se acuda cuando se presenten los primeros cambios en el cuerpo de la chica, como es la presencia del vello en pubis, el crecimiento de los senos, las primeras menstruaciones, más aun si son dolorosas.
“La intención de la consulta es aclarar dudas y eventos que están sucediendo, todos ellos considerados normales”
Algunas ocasiones las adolescentes acuden con el ginecólogo porque tienen necesidad al presentar flujos vaginales o irritaciones vulvares recurrentes y anormales. O bien por situaciones aún más fuertes: violencia sexual o enfermedades ginecológicas.
Carrera Riva Palacio afirma que es mejor que “la adolescente vaya acompañada de la madre o de la tutora. Incluso, la mamá podrá pasar a consulta con la adolescente si es que ella así lo desea, los médicos siempre preguntamos esto”, recomienda el experto.
Ya en consulta el ginecólogo hará un interrogatorio general para ver si existen factores de riesgo o de enfermedad. Realizará un tipo de entrevista para conocer los cambios corporales, y, si la joven lo acepta, poder hacer una exploración consentida en presencia de su mamá o tutora, si así lo solicitara ella.
“De acuerdo a lo que el interrogatorio arroje, se le proporciona a la adolescente información acerca de sus periodos de menstruación y ovulación, e información específica sobre los métodos anticonceptivos disponibles para que ella elija o acceda a ellos cuando sea necesario”, destaca.
Otro tema importante que deberá platicar con la adolescente es respecto de la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS), lo que involucra también la aplicación voluntaria de una vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) y también se le explicará el uso de anticonceptivos como los condones (masculino y femenino) y sábanas de látex.
¿Y el papanicolau cuándo?
El gineco-obstetra entrevistado, Alfonso Gerardo Carrera Riva Palacio, afirma que el papapicolaou y la colposcopia se deberá realizar si ya hubo iniciación sexual por lo menos una vez al año. De igual manera si está usando anticonceptivos, debe acudir una vez al año con el ginecólogo.
Asimismo, cuando en la familia hay antecedentes de cáncer de mama, de ovario y otros trastornos es recomendable que la adolescente tenga chequeos médicos a fin de detectar cualquier alteración en tiempo y forma.
“Los ginecólogos estamos para ayudar a las mamás de las adolescentes”, afirma el experto, a fin de orientar a sus hijas para tener una vida sexual plena, sana y sin consecuencias catastróficas.
El dato
En 2015, en México había 19.4 millones de niñas y adolescentes, cifra equivalente a 16.2% de la población total, en ese mismo año según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), 9.6% de las adolescentes de 15 a 17 años han estado embarazadas alguna vez.