Las familias han cambiado, pero sigue siendo la base social

Bienestar

Este 1 de marzo festejamos a las familias, que en los últimos 25 años han cambiado mucho, desde el número de integrantes, algunas reconstruidas, otras son sólo la mamá, el papá, o los abuelos y los niños; antes tenían ocho o más hijos y ahora la mayoría dos.
Luz del Lourdes Eguiluz, profesora investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala y terapeuta familiar, en entrevista con Nuestra Zona La Voz de los Colonos, comenta que en la actualidad ya no se concibe la familia como hace un cuarto de siglo, cuando era la mamá, el papá y los hijos con un matrimonio hasta de 50 años o más y vivían en una casa grande, de varias recámaras amplio comedor donde coincidían todos en la comida.
Ahora, dice, las cosas han cambiado pues los matrimonio duran unos 10 años, o incluso muchos ni el año, se divorcian y vuelven unirse o contraer nupcias con otra pareja que también ya tiene hijos, y se juntan en una casa.
La especialista en terapia familiar indica que al unir a dos familias con costumbres y educación diferente, puede provocar desajustes emocionales en los hijos.
La terapeuta en clínica Educación y Desarrollo asevera que cada vez son más comunes este tipo de familias, en que además la nueva pareja procrea sus propios hijos.
Pero también hay familias en que la mamá o el papá se quedan con los hijos, ya sea por viudez o porque se divorcian y los vástagos viven con alguno de los dos.
También, dice, los abuelos juegan un papel muy importante porque en ocasiones se quedan con los nietos para que sus padres rehagan su vida con su nueva pareja, y esto es sano porque se dan tiempo para conocerse y después los integran el nuevo núcleo familiar.

Parejas del mismo sexo
Luz del Lourdes Eguiluz reconoció a las uniones integradas por dos mujeres que adoptan a un hijo o es de alguna de ellas y el mismo caso se da con dos hombres homosexuales que adoptan infantes.
Toda esta diversidad cada vez se da más y la sociedad ya no se asombra pues hay respeto a estas nuevas formas de convivencia.
La terapeuta familiar destaca que incluso hay jóvenes que viven en la calle y son una familia ya que ellos se ayudan mutuamente en lo emocional y buscan como proveer sus necesidades como comida, y por ello también se consideran familia.
Quedó atrás el concepto de la familia con el papá, la mamá y una casa grande, pues ahora viven en departamentos y en casas más pequeñas en donde no sólo el jefe de familia sale a trabajar sino también la madre, por lo que es raro que se reúnan en la comida, si acaso se ven en la cena.
La investigadora de la FES Iztacala manifestó que estos cambios afectan en ocasiones a los hijos pues se tienen que adaptar a las nuevas costumbres y educación de la pareja de la madre y del padre, por lo que a veces les es difícil convivir y no saben si decir papá o mamá a la nueva pareja.
Por ello, dice, es importante, que establezcan reglas desde un principio, porque la nueva pareja de su mamá o papá no es su madre o padre, y debe seguir llamamdp así a sus progenitores.
Indicó que es a pesar de todos los cambios gestados en la familia sigue siendo la estructura social y es muy importante para el desarrollo de los hijos, sobre todo en sus primero cinco años de vida.
Antonio Castillo y Mónica Sánchez, tienen 12 años de casados y cuando se conocieron ella tenía una hija Mafer y él Andrea, de sus anteriores matrimonios, ambas con cinco años de edad, y desde un principio se llevaron bien y actualmente, pues son muy buenas amigas. Poco después de contraer nupcias Mónica concibió a Toño y después a Diego, por lo que el nuevo matrimonio hizo el compromiso de tratar a los cuatro hijos igual, pues todos serían y formarían parte de esta nueva familia.
Mónica señala “jamás se habló de medios hermanos ni limita o diferencia ninguna situación, escucharlos, comprenderlos, darles espacio, amor y apoyo sin dejar de marcar los límites y educación que les damos ha sido suficiente para que logremos llevar una vida familiar sana. Las personas que no conocen nuestra historia se sorprenden al saberlo. Hay hasta comentarios que mi hija es igual a Toño y Andrea se parece a mí, ambas nos dicen papá y mamá, procuran, cuidan y adoran a sus hermanos pequeños Toño y Diego”.